
Ve al corazón de la enfermedad cardíaca
Podemos sentir que nuestro corazón está pleno, alegre, triste o roto en mil pedazos, o hasta podemos entregar nuestro corazón, pero su función más importante sigue siendo permanecer sano y de nosotros depende que así sea. La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte tanto para hombres como para mujeres en los Estados Unidos, siendo la responsable de una de cada cuatro muertes. En febrero se celebra no solo el propósito metafórico del corazón (San Valentín) sino su propósito físico.
Para honrar el mes estadounidense del corazón (American Heart Month), en AltaMed nos queremos asegurar de seas consciente de que la enfermedad cardíaca, la cual incluye el paro cardíaco y el ataque cerebral, es fácilmente prevenible. Para asegurarnos de que tu corazón está en el lugar correcto, puedes empezar por tomar decisiones saludables con respecto a tu estilo de vida, y hablar con tu proveedor de atención médica sobre cómo manejar las afecciones que pueden ponerte en riesgo.
¡Estos son algunos cambios rápidos y fáciles que puedes empezar hoy mismo!
No pases la sal
- Elige alimentos frescos (como frutas y verduras) en lugar de alimento procesados (como congelados y enlatados).
- Presta atención a las etiquetas nutricionales y opta por artículos con un valor de sodio de 5 por ciento o menos.
- Usa condimentos como polvo de ajo o de cebolla, chili o hierbas en lugar de sal, para agregar sabor.
A moverse
- Haz que la actividad física sea parte de tu vida diaria; la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para la enfermedad cardíaca y el ataque cerebral.
- Comienza con 15 minutos de caminar rápidamente por lo menos 3 a 4 días a la semana.
- Aumenta tu actividad hasta llegar a 2 ½ horas de ejercicio a la semana.
Conoce tus números
- Mantén un peso saludable; si tienes sobrepeso, perder aunque sea 10 libras, puede reducir tu riesgo de enfermedad cardíaca.
- Bebe alcohol con moderación: como máximo, toma una bebida al día si eres mujer y dos si eres hombre.
- Vigila tus niveles de colesterol y presión arterial, y pregúntale a tu proveedor de atención médica cómo bajar ambos.
Cambia tus hábitos
- Cámbiate a productos lácteos sin grasa o bajos en grasa.
- Elige pescado, pollo sin piel, y cortes sin grasa de res y de cerdo.
- Deja de fumar. Fumar es la causa principal de enfermedades prevenibles y de muerte en los Estados Unidos.
Mantener estos cambios te va a exigir compromiso y dedicación, pero los beneficios que obtienes sobrepasan por mucho cualquier esfuerzo que hagas. Pídele a tu familia que se involucre para que te ayuden a mantenerte motivado y observa cómo mejora la salud de todos. Además, asegúrate de vestirte de rojo no solo el día de San Valentín, sino el 3 de febrero que es el día nacional para vestirse de rojo (National Wear Red Day), cuyo fin es crear consciencia en las mujeres acerca de la salud del corazón.
Podemos sentir que nuestro corazón está pleno, alegre, triste o roto en mil pedazos, o hasta podemos entregar nuestro corazón, pero su función más importante sigue siendo permanecer sano y de nosotros depende que así sea. La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte tanto para hombres como para mujeres en los Estados Unidos, siendo la responsable de una de cada cuatro muertes. En febrero se celebra no solo el propósito metafórico del corazón (San Valentín) sino su propósito físico.
Para honrar el mes estadounidense del corazón (American Heart Month), en AltaMed nos queremos asegurar de seas consciente de que la enfermedad cardíaca, la cual incluye el paro cardíaco y el ataque cerebral, es fácilmente prevenible. Para asegurarnos de que tu corazón está en el lugar correcto, puedes empezar por tomar decisiones saludables con respecto a tu estilo de vida, y hablar con tu proveedor de atención médica sobre cómo manejar las afecciones que pueden ponerte en riesgo.
¡Estos son algunos cambios rápidos y fáciles que puedes empezar hoy mismo!
No pases la sal
- Elige alimentos frescos (como frutas y verduras) en lugar de alimento procesados (como congelados y enlatados).
- Presta atención a las etiquetas nutricionales y opta por artículos con un valor de sodio de 5 por ciento o menos.
- Usa condimentos como polvo de ajo o de cebolla, chili o hierbas en lugar de sal, para agregar sabor.
A moverse
- Haz que la actividad física sea parte de tu vida diaria; la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para la enfermedad cardíaca y el ataque cerebral.
- Comienza con 15 minutos de caminar rápidamente por lo menos 3 a 4 días a la semana.
- Aumenta tu actividad hasta llegar a 2 ½ horas de ejercicio a la semana.
Conoce tus números
- Mantén un peso saludable; si tienes sobrepeso, perder aunque sea 10 libras, puede reducir tu riesgo de enfermedad cardíaca.
- Bebe alcohol con moderación: como máximo, toma una bebida al día si eres mujer y dos si eres hombre.
- Vigila tus niveles de colesterol y presión arterial, y pregúntale a tu proveedor de atención médica cómo bajar ambos.
Cambia tus hábitos
- Cámbiate a productos lácteos sin grasa o bajos en grasa.
- Elige pescado, pollo sin piel, y cortes sin grasa de res y de cerdo.
- Deja de fumar. Fumar es la causa principal de enfermedades prevenibles y de muerte en los Estados Unidos.
Mantener estos cambios te va a exigir compromiso y dedicación, pero los beneficios que obtienes sobrepasan por mucho cualquier esfuerzo que hagas. Pídele a tu familia que se involucre para que te ayuden a mantenerte motivado y observa cómo mejora la salud de todos. Además, asegúrate de vestirte de rojo no solo el día de San Valentín, sino el 3 de febrero que es el día nacional para vestirse de rojo (National Wear Red Day), cuyo fin es crear consciencia en las mujeres acerca de la salud del corazón.
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¡Esta primavera entra en acción!
Con un clima más frío y días lluviosos, el invierno puede convertirnos inadvertidamente en haraganes de tiempo completo, y es por esto que conviene darle una buena “limpieza de primavera” no solo a tu casa sino a tu cuerpo.
Sin embargo, no existe una manera correcta o incorrecta de hacer esto. Solo que no debes apresurarte ya que su cuerpo se ha acostumbrado a un estilo de vida más sedentario y, por lo tanto, es importante empezar lentamente para luego ir aumentando hasta alcanzar un programa semanal de ejercicios saludable.
Revisa anticipadamente todos los sistemas
La primavera es también una gran época del año para programar una cita para tu examen médico anual. Podrán revisarte la presión arterial y el colesterol, para asegurar de que estés listo para retomar tu vida más activa. También te brindará la oportunidad de platicar con tu proveedor de atención médica primaria acerca de cualquier duda o inquietud que puedas tener, y escuchar si él o ella tiene alguna sugerencia para que vuelvas a tu rutina física.
Estar bien equipado
Revisa las suelas y la condición general de tus zapatos deportivos. Unos zapatos desgastados pueden llevar a lesiones, de manera que asegúrate de remplazarlos una vez al año en promedio o con mayor frecuencia si estás haciendo más ejercicio.
Pon el combustible
No puedes manejar un automóvil sin ponerle gasolina y lo mismo se aplica para tu cuerpo. Esto significa evitar los alimentos procesados, comer abundantes proteínas saludables, y frutas y verduras frescas. Permanecer bien hidratado es verdaderamente importante, pues mientras más sudes más agua deberás beber; bebe unas cuatro a seis onzas de agua por cada 15 minutos de ejercicio que hagas.
Camina antes de correr
Empieza despacio y luego camina vigorosamente durante 10 minutos al día, por lo menos 3 o 4 veces a la semana. Una vez que te sientas cómodo con este ritmo, aumenta semanalmente en intervalos de 5 minutos hasta que llegues a 30 o 40 minutos. Un mes de acondicionamiento físico irá aumentando tu flexibilidad y resistencia, las cuales son necesarias antes de pasar a actividades más extenuantes.
Estírese
Es igual de importante el enfriamiento que el calentamiento. Los estiramientos aumentan el flujo de sangre a los músculos y pueden ayudar a prevenir que estés adolorido después del ejercicio. Una vez que tu ritmo cardíaco haya disminuído después del enfriamiento, es conveniente que estires los músculos que acabas de utilizar. Sostén cada estiramiento por lo menos de 30 a 60 segundos, dos o tres veces. Para estiramientos intensos no sobrepases los 15 segundos. Si te sobrepasaste no olvides la técnica RICE que consiste en descansar, aplicar hielo, y hacer compresión y elevación del músculo adolorido.
Cumple un plan
Fíjate metas realistas diarias y semanales sobre cuánto tiempo y con qué frecuencia quieres estar activo. También, te será más fácil cumplirlas si te acompaña un familiar o un amigo. Recuerda que el solo hecho de que estás haciendo un esfuerzo para estar en movimiento varias veces a la semana, es algo maravilloso.
Con un clima más frío y días lluviosos, el invierno puede convertirnos inadvertidamente en haraganes de tiempo completo, y es por esto que conviene darle una buena “limpieza de primavera” no solo a tu casa sino a tu cuerpo.
Sin embargo, no existe una manera correcta o incorrecta de hacer esto. Solo que no debes apresurarte ya que su cuerpo se ha acostumbrado a un estilo de vida más sedentario y, por lo tanto, es importante empezar lentamente para luego ir aumentando hasta alcanzar un programa semanal de ejercicios saludable.
Revisa anticipadamente todos los sistemas
La primavera es también una gran época del año para programar una cita para tu examen médico anual. Podrán revisarte la presión arterial y el colesterol, para asegurar de que estés listo para retomar tu vida más activa. También te brindará la oportunidad de platicar con tu proveedor de atención médica primaria acerca de cualquier duda o inquietud que puedas tener, y escuchar si él o ella tiene alguna sugerencia para que vuelvas a tu rutina física.
Estar bien equipado
Revisa las suelas y la condición general de tus zapatos deportivos. Unos zapatos desgastados pueden llevar a lesiones, de manera que asegúrate de remplazarlos una vez al año en promedio o con mayor frecuencia si estás haciendo más ejercicio.
Pon el combustible
No puedes manejar un automóvil sin ponerle gasolina y lo mismo se aplica para tu cuerpo. Esto significa evitar los alimentos procesados, comer abundantes proteínas saludables, y frutas y verduras frescas. Permanecer bien hidratado es verdaderamente importante, pues mientras más sudes más agua deberás beber; bebe unas cuatro a seis onzas de agua por cada 15 minutos de ejercicio que hagas.
Camina antes de correr
Empieza despacio y luego camina vigorosamente durante 10 minutos al día, por lo menos 3 o 4 veces a la semana. Una vez que te sientas cómodo con este ritmo, aumenta semanalmente en intervalos de 5 minutos hasta que llegues a 30 o 40 minutos. Un mes de acondicionamiento físico irá aumentando tu flexibilidad y resistencia, las cuales son necesarias antes de pasar a actividades más extenuantes.
Estírese
Es igual de importante el enfriamiento que el calentamiento. Los estiramientos aumentan el flujo de sangre a los músculos y pueden ayudar a prevenir que estés adolorido después del ejercicio. Una vez que tu ritmo cardíaco haya disminuído después del enfriamiento, es conveniente que estires los músculos que acabas de utilizar. Sostén cada estiramiento por lo menos de 30 a 60 segundos, dos o tres veces. Para estiramientos intensos no sobrepases los 15 segundos. Si te sobrepasaste no olvides la técnica RICE que consiste en descansar, aplicar hielo, y hacer compresión y elevación del músculo adolorido.
Cumple un plan
Fíjate metas realistas diarias y semanales sobre cuánto tiempo y con qué frecuencia quieres estar activo. También, te será más fácil cumplirlas si te acompaña un familiar o un amigo. Recuerda que el solo hecho de que estás haciendo un esfuerzo para estar en movimiento varias veces a la semana, es algo maravilloso.

Permítanos ser el sitio donde encuentra todas sus vacunas
Imagínese poder decirles a sus hijos que tienen un superpoder. Tal vez no sea tan excitante como leer el pensamiento o volar por los aires, pero ellos, si tienen todas sus vacunas como han sido programadas, serán inmunes a más de 14 enfermedades diferentes. Aquí en AltaMed creemos que eso es bastante heroico.
Las vacunas son la manera más exitosa y práctica de prevenir enfermedades como el sarampión o la tos ferina, y de acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades, los Estados Unidos cuentan en este momento con el suministro más seguro y eficaz de vacunas de la historia.
Hacer vacunar a su hijo es importante para su salud y la salud de toda su comunidad a fin de prevenir los posibles brotes de enfermedad. La mayoría de las vacunas deben aplicarse antes de que el niño cumpla los 2 años, y su proveedor de atención médica de AltaMed está aquí para ayudarle a crear un programa de vacunas. Los niños mayores y los adolescentes también necesitan vacunas entre los 9 y los 13 años. Los exámenes de bienestar de su hijo son una buena manera para verificar y asegurarse de que esté al día.
¿Sabía usted que las vacunas…
…pueden salvar la vida de su hijo?
…son seguras y eficaces?
…protegen a otros de la propagación de enfermedades dañinas?
…ahorran tiempo y dinero previniendo ausencias en la escuela y el trabajo, y posibles facturas médicas y hospitalarias en caso que su hijo se llegara a enfermar?
…por lo general están cubiertas por los planes de seguros médicos o se ofrecen gratuitamente a las familias de bajos ingresos?
…protegen a las generaciones futuras con la esperanza de poder algún día eliminar estas enfermedades de nuestro mundo?
Para más información o para programar una cita con su proveedor de atención médica llame al (888) 499-9303.
Imagínese poder decirles a sus hijos que tienen un superpoder. Tal vez no sea tan excitante como leer el pensamiento o volar por los aires, pero ellos, si tienen todas sus vacunas como han sido programadas, serán inmunes a más de 14 enfermedades diferentes. Aquí en AltaMed creemos que eso es bastante heroico.
Las vacunas son la manera más exitosa y práctica de prevenir enfermedades como el sarampión o la tos ferina, y de acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades, los Estados Unidos cuentan en este momento con el suministro más seguro y eficaz de vacunas de la historia.
Hacer vacunar a su hijo es importante para su salud y la salud de toda su comunidad a fin de prevenir los posibles brotes de enfermedad. La mayoría de las vacunas deben aplicarse antes de que el niño cumpla los 2 años, y su proveedor de atención médica de AltaMed está aquí para ayudarle a crear un programa de vacunas. Los niños mayores y los adolescentes también necesitan vacunas entre los 9 y los 13 años. Los exámenes de bienestar de su hijo son una buena manera para verificar y asegurarse de que esté al día.
¿Sabía usted que las vacunas…
…pueden salvar la vida de su hijo?
…son seguras y eficaces?
…protegen a otros de la propagación de enfermedades dañinas?
…ahorran tiempo y dinero previniendo ausencias en la escuela y el trabajo, y posibles facturas médicas y hospitalarias en caso que su hijo se llegara a enfermar?
…por lo general están cubiertas por los planes de seguros médicos o se ofrecen gratuitamente a las familias de bajos ingresos?
…protegen a las generaciones futuras con la esperanza de poder algún día eliminar estas enfermedades de nuestro mundo?
Para más información o para programar una cita con su proveedor de atención médica llame al (888) 499-9303.