Todo sobre la artritis
Nuestros cuerpos son máquinas maravillosas que sobrepasan y sobreviven inclusive a la tecnología más avanzada. Pero como con un automóvil o una lavadora, con el tiempo, algunas cosas del cuerpo se descomponen. Para algunos de nosotros, la descompostura aparece en nuestras coyunturas y los tejidos que las mantienen unidas, lo que comúnmente conocemos como artritis.
La artritis no es solo un tipo de dolor o un problema. De hecho, existen más de cien distintos tipos de artritis que afectan las coyunturas, los tejidos que las protegen, y otros ligamentos y tendones del cuerpo.
Los tipos más comunes de artritis en adultos son:
- Osteoartritis (OA, por sus siglas en inglés) es normalmente considerada como una artritis por “desgaste”, y ocurre con frecuencia en las manos, rodillas y caderas. Muy seguido, la causa es una lesión, el uso excesivo de una articulación o el que ésta sufrió una tensión repetitiva.
- Artritis reumatoide (RA, por sus siglas en inglés) es una condición en la cual el sistema inmune ataca a las células sanas, y produce una inflamación dolorosa. Quienes padecen de RA comúnmente sienten dolor en las manos, las muñecas y las rodillas; pero la RA también puede afectar los pulmones, el corazón y los ojos.
- Fibromialgia es una forma de artritis en donde el dolor no solo afecta una o dos partes del cuerpo, sino que puede producir dolor y rigidez en todo el cuerpo, junto con la sensación general de sentirse “sin ganas de hacer nada” o con cansancio.
- Gota es otro tipo de artritis que provoca dolor intenso y por lo regular afecta una coyuntura a la vez, comúnmente, el dedo gordo del pie. Debido a esto, las personas con gota a veces caminan con dificultad.
¿Quién llega a padecer artritis?
La artritis es más frecuente en adultos mayores de 65 años de edad, pero también pueden padecerla niños, adolescentes y adultos jóvenes.
Las mujeres son un poco más propensas a sufrir de artritis que los hombres: alrededor de una en cuatro mujeres han sido diagnosticadas con artritis, en comparación con casi uno de cada cinco hombres. Algunas de las causas tienen que ver con las hormonas; mientras que otras se relacionan con el hecho de que, conforme a las estadísticas, las mujeres tienen más probabilidades de sufrir de sobrepeso y obesidad, lo cual es un factor de riesgo significativo.
Quienes tienen sobrepeso corren un riesgo mayor de padecer artritis. Muy simple, entre más peso recae sobre la coyuntura, esta se tensa más. De hecho, cada libra de sobrepeso se traduce en cuatro libras adicionales de presión en tus rodillas. Si tienes un sobrepeso de 50 libras, estás forzando a tus rodillas con una presión de 200 libras adicionales. Además, la grasa puede causar inflamación en el cuerpo, lo que empeora la osteoartritis y la artritis reumatoide.
Los fumadores corren más riesgo de tener artritis reumatoide y osteoartritis. También padecen más dolor en comparación con quienes no fuman. En el caso de necesitar cirugía para el transplante de una articulación, los fumadores tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones y secuelas, en comparación con los no fumadores.
En qué se distingue la artritis de otros dolores y padecimientos
Desafortunadamente, conforme envejecemos, muchos dejamos de sentir la energía que una vez tuvimos, y nuestros cuerpos pudieran recuperarse más lentamente del ejercicio, la tensión y la fatiga. Existen algunas señales de aviso que pueden indicar un problema más serio que el solo “haberse pasado” con un poco de presión en las coyunturas:
- Inflamación
- Enrojecimiento
- Sensación de calor en el área de la articulación afectada o sentir el área caliente
- Salpullido cerca de la articulación afectada
- Sensación de un rechinido
- Fiebre
No sucede como con una torcedura o la fatiga, la artritis no desaparece por si sola: de hecho, si no se diagnostica ni se trata, la artritis puede causar cambios y lesiones permanentes en las coyunturas.
Si has sentido uno de los síntomas descritos arriba en las coyunturas por tres días o más, o los tuviste varias veces en episodios, durante un mes, ve a ver a tu doctor. Comienza con tu doctor familiar o de cabecera. Después puedes ser referido a un especialista, conocido como reumatólogo.
Tratamientos para la artritis
Debido a que hay muchos tipos de artritis, hay muchas formas de tratarla. El tratamiento normalmente se enfoca en cuidados que el paciente sigue y cambios de estilo de vida. Tu doctor puede recomendarte un plan de cuidados en el hogar o enviarte a terapia física.
Los tratamientos para la artritis pueden incluir medicamentos, como calmantes para el dolor sin receta médica, pero algunos pacientes pudieran necesitar que su doctor les recete un medicamento para ayudarles con el dolor y aliviar la inflamación. Quienes padecen artritis avanzada pudieran requerir medicamentos para proteger las coyunturas y fortalecer los huesos.
En casos avanzados, la cirugía para el transplante de las articulaciones afectadas (típicamente la rodilla o la cadera) es una opción. La buena noticia es que estas cirugías tienen muy buenos resultados, y las coyunturas artificiales pueden durar toda la vida.
Protegiéndote de la artritis
Como con muchas condiciones, la artritis es un padecimiento que algunas familias tienen. Pero hay medidas que puedes tomar para reducir tu riesgo de desarrollar esta dolorosa enfermedad.
- Mantén un peso sano
- Deja de fumar
- Come sano
- Si padeces de gota, come saludable como pollo y pescado en lugar de la carne de res, de puerco o menudencias
- Evita el consumo excesivo de bebidas alcohólicas
- ¡Mantente en movimiento! Tan solo un poco de ejercicio puede ser suficiente para que permanezcas flexible y con energía. El evitar el ejercicio puede hacer que te sientas débil y tenso. Si nunca has hecho ejercicio o dejaste de hacerlo por un tiempo, consulta con tu doctor primero.
Si sientes dolor que crees puede ser artritis, visita a tu doctor antes de empeorar. Si la detectas a tiempo, en sus inicios, tu doctor puede sugerirte algunos cambios simples en tu estilo de vida, que te pueden mantener en movimiento y sintiendo sano por muchos años. Si todavía no tienes un doctor, busca tu Centro de Salud AltaMed más cercano y haz una cita.