
¿Tienes ganas de donar sangre?
Para el momento en que hayas terminado de leer esta frase, al menos dos personas necesitarán sangre. De acuerdo con la Cruz Roja Americana, cada dos segundos una persona requiere sangre en los Estados Unidos.
Cirugías, tratamientos contra el cáncer, enfermedades crónicas y lesiones traumáticas: todas requieren de producto sanguíneo. Podría ser sangre completa, glóbulos rojos, plaquetas o plasma. Todos nosotros tenemos el potencial de hacer una donación que puede salvar vidas. Sin embargo, menos del 38% de la población es elegible para donar sangre o plaquetas; menos del 10% lo hace anualmente.
La demanda de producto sanguíneo es incluso mayor durante la pandemia, ya que las donaciones han caído en picada a causa del virus COVID-19. Pero cualquiera que se encuentre libre de síntomas y se sienta bien es elegible para donar.
¿Qué implica la donación?
El proceso de donación actual no toma más de 10 minutos. Probablemente pasarás más tiempo contestando preguntas mientras revisan tus niveles de hierro y tu presión sanguínea, que el que pasarás realmente donando
Los donadores de sangre completa pueden donar cada 56 días. Deben tener una buena condición física, sentirse bien y pesar al menos 110 libras. Es posible donar a partir de los 16 años, si se cuenta con la autorización escrita de un tutor.
Los donadores deberán registrarse, presentar una identificación oficial, recibir información sobre la donación de sangre y facilitar un correo electrónico en caso de que el centro de donación necesite hacer seguimiento. También deberán responder algunas preguntas de salud, incluyendo información sobre viajes. La temperatura, el pulso, la presión sanguínea y los niveles de hemoglobina deberán ser revisadas.
El técnico o flebotomista limpiará el área de la donación e insertará una aguja nueva y esterilizada para extraer la sangre. Te vendarán el brazo después de extraer una muestra. Deberás estar sentado o recostado en todo momento. A continuación, recibirás un snack, y si te sientes bien, serás libre de irte.
También se puede donar plaquetas. Esto implica conectarse a una máquina que tomará un poco de tu sangre, removerá las plaquetas y regresará la sangre a través de tu otro brazo. Este ciclo se repetirá varias veces por un periodo de alrededor de dos horas. Los donadores suelen estar tumbados bajo cálidas mantas y también pueden ver películas.

¿Qué sucede con tu sangre?
La donación es solamente el primer paso del viaje que tomará tu sangre. Después de eso, esta será:
- Procesada — Durante este procedimiento será separada en componentes transferibles, como glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Los componentes se empaquetan en unidades, lo cual es una cantidad estándar.
- Probada — Eso pasa al mismo tiempo que el procesamiento. Las pruebas determinan el tipo de sangre y comprueban si hay enfermedades infecciosas como VIH, hepatitis, sífilis, virus del Zika o del Nilo occidental. Los donadores son notificados si sus muestras dan positivo a infecciones y sus donaciones se descartan.
- Almacenada — Las unidades adecuadas son etiquetadas y almacenadas como glóbulos rojos (durante 42 días), plaquetas (hasta 5 días), y plasma (que puede mantenerse hasta un año en congelación).
- Distribuida — Eventualmente, la donación será enviada a donde más se necesite.
- Transfundida — Por último, será utilizada para pacientes que estén pasando por una cirugía, hayan estado en accidentes o incendios, estén siendo tratados contra el cáncer o padezcan enfermedades como la anemia de células falciformes.
Excusas para no donar
Las personas siempre encontrarán razones para no donar, a pesar de la desesperada necesidad. Entre algunas de sus excusas más comunes, se encuentra:
- Miedo a las agujas — Las agujas pueden ser intimidantes, pero un buen flebotomista te pinchará sin que siquiera te des cuenta.
- Otros ya están donando — En realidad no. Actualmente hay una preocupante escasez de donadores.
- No hay demanda para mi tipo de sangre — La escasez de sangre sería menos frecuente si todos los donantes elegibles donaran sólo dos veces al año.
- He estado enfermo — El criterio para donaciones sigue cambiando. Si fuiste descartado en el pasado, puede que seas elegible ahora.
- Miedo a las enfermedades — Donar nunca ha sido más seguro. Todo el equipamiento está esterilizado y se usa solamente una vez.
- No tener sangre suficiente — Tu cuerpo puede producir más sangre, así que puedes ser elegible para donar sangre completa cada ocho semanas, plaquetas cada dos semanas, plasma cada cuatro semanas y glóbulos rojos automatizados cada 16 semanas.
- No tener suficiente hierro — Cambios simples en tu dieta pueden aumentar tus niveles de hierro.
- Miedo a ser rechazado — Regresa al número 4.
- Miedo a que extraigan demasiada cantidad — Eso no pasará. Se asegurarán de que te tomes un tiempo para disfrutar algunos snacks y jugo con el propósito de reponer lo que se llevaron.
- Estar muy ocupado — ¿Qué opinarías de esa excusa si la donación fuera para ti o para un ser querido?

Obtén algunas respuestas
Tu médico de AltaMed puede responder cualquier pregunta que tengas sobre donar sangre, cómo esto beneficia a los demás e incluso cómo podría beneficiarte a ti. Es posible que disminuya tus niveles de hierro si estos son demasiado altos. Las personas que regularmente suelen donar sangre tienden a tener mejores cifras de colesterol en general. Además de que también es bueno saber que ayudaste a alguien.
Estamos aquí siempre para ti, sin importar las preguntas que tengas sobre ti mismo o sobre un ser amado. Llama a AltaMed al (877) 462-2582 para afiliarte con nosotros hoy mismo.