
Qué puedes hacer para protegerte contra el cáncer de cuello uterino
A pesar de que el número de casos de cáncer de cuello uterino ha estado disminuyendo durante los últimos 40 años, pero las mujeres latinas y afroamericanas tienen una tasa más elevada de sufrir cáncer cervical de entre cualquier otro grupo en Estados Unidos. Además, el índice de muertes de mujeres latinas y afroamericanas a causa del cáncer de cuello uterino es mucho más alto que el de las mujeres caucásicas.
A diferencia de las enfermedades que son genéticas o hereditarias, las altas tasas de cáncer de cuello uterino en nuestras comunidades se deben a los hábitos: no se llevan a cabo las pruebas de Papanicolaou de rutina, no se conoce acerca del virus del papiloma humano (VPH), como tampoco sobre su vacuna que es muy eficaz.
¿Nuestra receta para combatir el cáncer de cuello uterino? ¡Conocimiento! Continúa leyendo para que conozcas cómo las mujeres de todas las edades pueden protegerse y reducir sus riesgos.
¿Qué es el cáncer de cuello uterino?
El cáncer de cuello uterino ocurre cuando un grupo anormal de células comienza a multiplicarse en el revestimiento del cuello uterino o cérvix, que es la parte inferior del útero (donde el bebé se desarrolla durante el embarazo). Se trata de células que inician sanas, pero después se vuelven precancerosas. En algunas mujeres, estas células precancerosas desaparecen por sí solas. En otras mujeres, estas células se convertirán en cáncer cervical a lo largo de varios años y, en ocasiones, estas células se transformarán en cáncer en menos de un año. El tipo más común de cáncer de cuello uterino se llama carcinoma de células escamosas, pero también existen otros tipos de cáncer que pueden desarrollarse en el cuello uterino.
Los síntomas del cáncer de cuello uterino incluyen sangrado o flujo vaginal anormal, o dolor durante las relaciones sexuales. Desafortunadamente, cuando se producen los síntomas, es probable que el cáncer ya se haya propagado a los tejidos cercanos.
Cuando el cáncer de cuello uterino se detecta en sus etapas iniciales y se trata, el pronóstico es muy bueno, con una tasa de sobrevivencia tan alta como el 93%; es decir, el 93% de las mujeres que son diagnosticadas con cáncer de cuello uterino en las etapas más tempranas todavía siguen con vida cinco años después de su diagnóstico o inicio del tratamiento. Sin embargo, cuanto más tiempo pasa sin que el cáncer sea detectado o tratado, más se puede propagar en el cuerpo y volverse más mortal.
¿Qué causa el cáncer de cuello uterino?
El VPH o el virus del papiloma humano no causa cáncer de cuello uterino en el 100% de los casos, pero la infección por VPH es el mayor factor de riesgo para contraerlo.
El VPH se transmite a través del sexo vaginal, anal u oral con alguien que ya está infectado con el virus. Incluso si la persona infectada no tiene signos ni síntomas, puede transmitir el VPH a su pareja sexual. En algunos casos, el VPH desaparece por sí solo y no causa problemas de salud, sin embargo, es mejor tomar medidas para evitar la infección.
La mejor protección contra la infección es la vacuna contra el VPH: los estudios demostraron que la vacuna es casi 100% efectiva para la protección contra el precáncer cervical. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan comenzar la vacunación a los 11 o 12 años. Las mujeres pueden también obtener la vacuna hasta los 26 años de edad. Consulta con tu doctor de atención primaria para obtener información adicional.
Prevención del cáncer cervical
Además de recibir la vacuna contra el VPH, tu mejor defensa es ver al doctor o ginecólogo con regularidad. La prueba de Papanicolaou es la primera manera en que los doctores buscan las células anormales. Las mujeres de 21 a 65 años deben realizarse una prueba de Papanicolaou cada tres años, o las mujeres de 30 a 65 años pueden hacerse la prueba cada 5 años si se realiza una prueba de VPH al mismo tiempo que la citología.Tu doctor te hará las pruebas que necesites.
Al igual que con muchos tipos de cáncer, es posible que hayas heredado de tu familia un mayor riesgo de contraerlo. Todavía hay cosas que puedes hacer para protegerte y reducir tus riesgos.
Aquí te presentamos cosas que puedes hacer de inmediato:
- Dejar de fumar.
- Mantener un peso saludable.
- Comer muchas frutas y verduras.
- Practicar sexo seguro, ya que algunas enfermedades de transmisión sexual pueden aumentar tu riesgo o dejarte vulnerable
Cómo hacer que tus exámenes ginecológicos sean más cómodos
Puede habilitarse para tener una visita cómoda y productiva con su ginecólogo siguiendo algunos de los siguientes pasos:
- Pide ver a una doctora si no te sientes cómoda con un doctor del sexo masculino.
- Lleva a una amiga o familiar para que te acompañe en la sala del examen.
- No temas parar el examen y hacer preguntas.
- Debes saber que todo lo que le sucede a tu cuerpo es normal y natural, y tu doctor o doctora lo han visto todo.
- Comprende que tu visita puede ser un poco incómoda, pero nunca debe causarte dolor. Si en cualquier momento durante el examen sientes dolor, informa a tu doctor.
Si no tienes un ginecólogo que ves con regularidad o si deseas encontrar a alguien que hable tu idioma, AltaMed está aquí para ayudarte. Utiliza nuestra herramienta Encuentra un Doctor para buscar según tus preferencias. Puedes elegir a tu doctor por sexo para que te sientas más cómoda, por el idioma que prefieres y la ciudad. Encontrarás excelentes doctores de AltaMed que pueden mantenerte a ti y a toda tu familia sanos.
A pesar de que el número de casos de cáncer de cuello uterino ha estado disminuyendo durante los últimos 40 años, pero las mujeres latinas y afroamericanas tienen una tasa más elevada de sufrir cáncer cervical de entre cualquier otro grupo en Estados Unidos. Además, el índice de muertes de mujeres latinas y afroamericanas a causa del cáncer de cuello uterino es mucho más alto que el de las mujeres caucásicas.
A diferencia de las enfermedades que son genéticas o hereditarias, las altas tasas de cáncer de cuello uterino en nuestras comunidades se deben a los hábitos: no se llevan a cabo las pruebas de Papanicolaou de rutina, no se conoce acerca del virus del papiloma humano (VPH), como tampoco sobre su vacuna que es muy eficaz.
¿Nuestra receta para combatir el cáncer de cuello uterino? ¡Conocimiento! Continúa leyendo para que conozcas cómo las mujeres de todas las edades pueden protegerse y reducir sus riesgos.
¿Qué es el cáncer de cuello uterino?

El cáncer de cuello uterino ocurre cuando un grupo anormal de células comienza a multiplicarse en el revestimiento del cuello uterino o cérvix, que es la parte inferior del útero (donde el bebé se desarrolla durante el embarazo). Se trata de células que inician sanas, pero después se vuelven precancerosas. En algunas mujeres, estas células precancerosas desaparecen por sí solas. En otras mujeres, estas células se convertirán en cáncer cervical a lo largo de varios años y, en ocasiones, estas células se transformarán en cáncer en menos de un año. El tipo más común de cáncer de cuello uterino se llama carcinoma de células escamosas, pero también existen otros tipos de cáncer que pueden desarrollarse en el cuello uterino.
Los síntomas del cáncer de cuello uterino incluyen sangrado o flujo vaginal anormal, o dolor durante las relaciones sexuales. Desafortunadamente, cuando se producen los síntomas, es probable que el cáncer ya se haya propagado a los tejidos cercanos.
Cuando el cáncer de cuello uterino se detecta en sus etapas iniciales y se trata, el pronóstico es muy bueno, con una tasa de sobrevivencia tan alta como el 93%; es decir, el 93% de las mujeres que son diagnosticadas con cáncer de cuello uterino en las etapas más tempranas todavía siguen con vida cinco años después de su diagnóstico o inicio del tratamiento. Sin embargo, cuanto más tiempo pasa sin que el cáncer sea detectado o tratado, más se puede propagar en el cuerpo y volverse más mortal.
¿Qué causa el cáncer de cuello uterino?

El VPH o el virus del papiloma humano no causa cáncer de cuello uterino en el 100% de los casos, pero la infección por VPH es el mayor factor de riesgo para contraerlo.
El VPH se transmite a través del sexo vaginal, anal u oral con alguien que ya está infectado con el virus. Incluso si la persona infectada no tiene signos ni síntomas, puede transmitir el VPH a su pareja sexual. En algunos casos, el VPH desaparece por sí solo y no causa problemas de salud, sin embargo, es mejor tomar medidas para evitar la infección.
La mejor protección contra la infección es la vacuna contra el VPH: los estudios demostraron que la vacuna es casi 100% efectiva para la protección contra el precáncer cervical. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan comenzar la vacunación a los 11 o 12 años. Las mujeres pueden también obtener la vacuna hasta los 26 años de edad. Consulta con tu doctor de atención primaria para obtener información adicional.
Prevención del cáncer cervical

Además de recibir la vacuna contra el VPH, tu mejor defensa es ver al doctor o ginecólogo con regularidad. La prueba de Papanicolaou es la primera manera en que los doctores buscan las células anormales. Las mujeres de 21 a 65 años deben realizarse una prueba de Papanicolaou cada tres años, o las mujeres de 30 a 65 años pueden hacerse la prueba cada 5 años si se realiza una prueba de VPH al mismo tiempo que la citología.Tu doctor te hará las pruebas que necesites.
Al igual que con muchos tipos de cáncer, es posible que hayas heredado de tu familia un mayor riesgo de contraerlo. Todavía hay cosas que puedes hacer para protegerte y reducir tus riesgos.
Aquí te presentamos cosas que puedes hacer de inmediato:
- Dejar de fumar.
- Mantener un peso saludable.
- Comer muchas frutas y verduras.
- Practicar sexo seguro, ya que algunas enfermedades de transmisión sexual pueden aumentar tu riesgo o dejarte vulnerable
Cómo hacer que tus exámenes ginecológicos sean más cómodos

Puede habilitarse para tener una visita cómoda y productiva con su ginecólogo siguiendo algunos de los siguientes pasos:
- Pide ver a una doctora si no te sientes cómoda con un doctor del sexo masculino.
- Lleva a una amiga o familiar para que te acompañe en la sala del examen.
- No temas parar el examen y hacer preguntas.
- Debes saber que todo lo que le sucede a tu cuerpo es normal y natural, y tu doctor o doctora lo han visto todo.
- Comprende que tu visita puede ser un poco incómoda, pero nunca debe causarte dolor. Si en cualquier momento durante el examen sientes dolor, informa a tu doctor.
Si no tienes un ginecólogo que ves con regularidad o si deseas encontrar a alguien que hable tu idioma, AltaMed está aquí para ayudarte. Utiliza nuestra herramienta Encuentra un Doctor para buscar según tus preferencias. Puedes elegir a tu doctor por sexo para que te sientas más cómoda, por el idioma que prefieres y la ciudad. Encontrarás excelentes doctores de AltaMed que pueden mantenerte a ti y a toda tu familia sanos.