Nunca es tarde para dejar de fumar
La mayoría de las personas saben que fumar es una de las peores cosas que le pueden hacer a su cuerpo. No obstante, para quien ha fumado mucho tiempo es muy difícil renunciar. La nicotina del tabaco es una droga que, como muchas drogas, es adictiva.
Sin embargo, dejar de fumar es lo mejor que puedes hacer por ti, sin importar tu edad. Todo momento es bueno para dejar de fumar.
Terminando décadas de daño
Parece que entre más edad se tenga, es menos probable el intentar renunciar al cigarro. No solamente es una adicción difícil de controlar, sino que algunas personas tienen la idea fija de que si el daño ya está hecho, ¿para qué renunciar?
Un motivo, vivirás más tiempo
Más de 160,000 personas mayores de los 70 años llenaron un cuestionario sobre sus hábitos de fumar como parte de un estudio sobre la salud y dieta del Instituto Nacional del Cáncer y los Institutos Nacionales de la Salud.
Los encuestados que no fumaron vivieron más que los que fumaron. Sin embargo, los que dejaron de fumar en cierto momento, también vivieron más tiempo que quienes continuaron fumando.
Entre más tiempo duraron sin fumar, sus probabilidades de vivir más alcanzaron hasta duplicarse en comparación con alguien que fumó.
Riesgos de largo plazo
El fumar aumenta significativamente tu riesgo de contraer muchas enfermedades graves, además de ser el motivo de una muerte de cada cinco al año en los Estados Unidos. Los riesgos son:
- Enfermedad del pulmón - La bronquitis crónica y el enfisema son dos enfermedades que dificultan el respirar.
- Enfermedad del corazón - El fumar aumenta la probabilidad de un ataque al corazón o un ataque cerebral.
- Cáncer - El fumar no sólo lleva al cáncer de pulmón, también puede causar cáncer de la vejiga, cérvix, esófago, riñones, laringe, hígado, boca y páncreas.
- Problemas respiratorios - El fumar dificulta el recuperarse del COVID-19 y te deja más susceptible a la influenza, neumonía y otras infecciones respiratorias.
- Osteoporosis - El fumar limita la capacidad del cuerpo para absorber el calcio, lo cual puede llevar a tener huesos más débiles.
- Enfermedad de los ojos - El fumar puede causar cataratas, degeneración macular, una enfermedad de los ojos que causa pérdida de la vista e, incluso, ceguera.
- Diabetes - El fumar aumenta las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 y, si ya tienes diabetes, el fumar dificulta su control. Una diabetes poco controlada puede provocar enfermedad del corazón, insuficiencia renal, ceguera y amputaciones.
Aparte de estas enfermedades graves, el fumar puede contribuir a la piel flácida, no sólo en la cara sino en todo el cuerpo, manchas por la edad, manchas y daño en los dientes y pérdida acelerada del cabello.
Beneficios inmediatos
El desechar tu último cigarrillo produce resultados casi de inmediato, y los beneficios se acumulan entre más tiempo permanezcas libre del tabaco.
- 20 minutos después - el ritmo cardíaco se normaliza.
- 12 a 24 horas después - Los niveles de monóxido de carbono en la sangre regresan a la normalidad.
- 2 semanas a 3 meses después - El riesgo de sufrir un ataque al corazón baja de forma dramática. La función del pulmón comienza a mejorar.
- 1 a 9 meses después - Menos tos y falta de aire.
- 1 año después - El riesgo de enfermedad coronaria del corazón baja hasta un 50%.
- 5 a 15 años después - Baja el riesgo de un ataque del cerebro al mismo nivel que de una persona que no ha fumado. El riesgo de cáncer de boca, garganta y esófago es de la mitad en comparación con alguien que todavía fuma.
- 10 años después - El riesgo de cáncer de la cérvix, laringe, riñón o páncreas baja. El riesgo de morir por cáncer de pulmón o de contraer cáncer de la vejiga es de la mitad en contraste con alguien que aún fuma.
- 15 años después - El riesgo de enfermedad coronaria del corazón es similar al de una persona que no fuma.
No te rindas
Uno de los mayores obstáculos para renunciar es el sobrellevar la abstinencia: los síntomas incluyen agitación, irritabilidad, ansiedad o tensión. Puede ser difícil conciliar el sueño o puedes sentir somnolencia en el día. No obstante los síntomas de abstinencia pueden ser severos, por lo regular pasan dentro de dos semanas.
Tanto como sea posible, evita las situaciones o detonantes que te impulsan a fumar, tal y como el sentir estrés o tomar alcohol o café.
Para ayudar a controlar el antojo de fumar, Smokefree.gov recomienda lo siguiente:
- Toma agua - Toma de seis a ocho vasos al día.
- Respiración profunda - Respira profundamente un par de veces cuando quieras fumar.
- Retrasa el fumar: La urgencia comúnmente dura unos minutos, así que medita para resistir la urgencia inmediata.
- Distraerte - Se sugiere:
- Leer.
- Cambiar tu rutina.
- Intenta con otras opciones como zanahorias, chicle sin azúcar o mentas para el aliento.
- Haz ejercicio.
- Llama a un amigo o amiga.
Nuestros doctores pueden ayudar
Para muchas personas, no basta con la fuerza de voluntad. Tu doctor puede recetarte medicamentos, ofrecerte consejo y brindarte apoyo mientras te esfuerzas en dejar de fumar.
Si eres un cuidador o un adulto mayor que desea dejar de fumar o sólo vivir una vida más sana, AltaMed ofrece servicios y cuidados coordinados, que incluyen tratamiento médico, terapia física y servicios sociales.
Para más información sobre los servicios o elegibilidad, visita AltaMed.org o llama al (855) 252-7223.