
No dejes que la artritis controle tu vida
Si alguna vez has visto anuncios de medicamentos para la artritis, es probable que en la mayoría aparezca un adulto de mediana edad o mayor que se agarra las manos o una rodilla mientras realiza alguna actividad como la jardinería o subir escaleras.
Esto es porque la artritis es una condición común que afecta a 58.5 millones de adultos en los Estados Unidos. Eso es cerca de un cuarto del total de la población adulta. Más de la mitad de aquellos con artritis (57.3%) se encuentran entre los 18 y los 64 años de edad.
Si bien puede ser doloroso y, en algunos casos, debilitante, se puede controlar al grado de que el paciente consiga llevar una vida sana y activa con la dieta, el ejercicio y la medicación adecuados.

Entendiendo la artritis
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades definen la artritis como la hinchazón de al menos una articulación. Esto puede describir a más de 100 condiciones que afectan tanto a las articulaciones como al tejido alrededor de estas y a otros tejidos conectivos. Los síntomas más comunes son el dolor y la rigidez de las articulaciones.
- Osteoartritis — Esta es la forma más común de artritis, que se produce con mayor frecuencia en las manos, las caderas y las rodillas.
- Artritis reumatoide — También llamada AR, es una enfermedad autoinmune. Sucede cuando el sistema inmunitario ataca por error a las células sanas.
- Gota — Es una forma de artritis causada por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones. Puede ser extremadamente dolorosa.
- Fibromialgia — Provoca dolor en todo el cuerpo. También puede provocar problemas de sueño, fatiga y malestar mental y emocional.
- Lupus — Se trata de otra enfermedad autoinmune que afecta a numerosas partes del cuerpo porque el sistema inmunitario no puede distinguir entre tejidos sanos o bacterias y virus.

Viviendo con artritis
Tú desempeñas un papel importante en la gestión de tu vida con artritis. Una forma de cuidarte es aprendiendo todo lo posible tras el diagnóstico. También es importante vigilar cuándo y dónde se siente el dolor. Esto los ayudará a ti y a tu médico a elaborar un plan. Asegúrate de avisar a tu médico si tu dolor cambia.
Es importante que:
- Sigas moviéndote — Realiza cada día suaves estiramientos para que tus articulaciones alcancen su máxima amplitud de movimiento.
- Adoptes una buena postura — Trabaja con un fisioterapeuta para aprender a sentarte, levantarte y moverte correctamente.
- Conozcas tus límites — No te sobrecargues de trabajo.
- Controles tu peso — Los cambios pequeños y permanentes conducen a una pérdida de peso gradual, lo cual es importante. El exceso de peso puede causar dolor articular y otras complicaciones.
- Dejes de fumar — Estresa los tejidos conectivos, lo que puede causar dolor de artritis.

Elige las actividades correctas
El movimiento es importante para mejorar las funciones diarias, el estado de ánimo y la calidad de vida. Un buen objetivo es al menos 30 minutos de ejercicio moderadamente intenso al día. Sin embargo, hay que tener cuidado con lo que se hace. Caminar, montar en bicicleta y nadar son buenas actividades, ya que no suponen una mayor tensión para las articulaciones.
Entre las actividades que deberías evitar, se incluye:
- Correr
- Saltar la cuerda
- Tenis
- Aeróbicos de alto impacto
Aléjate de cualquier actividad que implique movimientos estresantes y repetitivos.

No te desanimes
Aunque sentir dolor al realizar actividades que solías hacer con regularidad puede ser desalentador, es importante no dejar que esos sentimientos te abrumen o te lleven a pensamientos desesperados. Eso solo hará que tu dolor empeore.
Las medidas que puedes tomar son:
- Terapia de relajación — meditar, respirar profundamente, escuchar música o escribir un diario son algunas de las cosas que puedes hacer para relajarte y aliviar el dolor.
- Terapia de frío y calor — Utilizar almohadillas térmicas y tomar baños calientes puede ayudar a aliviar el dolor de forma temporal. No utilices las almohadillas térmicas más de 20 minutos seguidos para no quemarte. Las bolsas de hielo también pueden aliviar el dolor y la inflamación.
- Terapia de masaje — Puede ayudar a aliviar el dolor y la rigidez temporalmente. Asegúrate de que el terapeuta sepa dónde te afecta la artritis.
- Terapia de conversación — Combinada con la modificación de la conducta, puede ayudar a identificar y romper los pensamientos y actividades autodestructivas.
- Acupuntura — Algunas personas encuentran alivio mediante el tratamiento con un acupunturista capacitado. Sin embargo, pueden pasar varias semanas antes de notar mejoría.
Encuentra ayuda en AltaMed
Si tienes un dolor que crees que puede ser artritis, habla con tu médico cuanto antes. Si lo detecta en las primeras etapas, tu médico podría sugerir algunos cambios sencillos en tu estilo de vida que te permitirán seguir moviéndote y sintiéndote saludable durante años. Si aún no cuentas con un médico, busca el centro de AltaMed más cercano y llámanos.