
No deje que el temor se interponga en el camino de su salud
Hágase esta pregunta: ¿Preferiría tener un cáncer que ponga en peligro su vida o someterse a un procedimiento sencillo? La respuesta es más bien obvia, ¿no le parece? A pesar de esta verdad básica, solo uno de cada tres adultos se hace la prueba para el cáncer colorrectal, el cual cuando se descubre a tiempo es altamente tratable.
El cáncer de colon o de recto es la tercera causa más común de cáncer en los Estados Unidos y la segunda causa principal de muerte por cáncer, costando más de 50,000 vidas al año. La buena noticia es que actualmente hay más de un millón de supervivientes que viven hoy día gracias a pruebas como la colonoscopia, que es un procedimiento sencillo y seguro que solo hay que hacer cada 10 años. También hay una prueba de materias fecales la cual puede hacerse en casa y enviar por correo a nuestro laboratorio o llevar a su clínica de AltaMed. Es así de fácil. Averigüe con su proveedor cuál es la mejor para usted.
Los Centros para el Control de Enfermedades (Centers for Disease Control, o CDC) estiman que se diagnostican aproximadamente 140,000 casos de cáncer colorrectal al año. Puesto que sus síntomas por lo general son silenciosos, muchos de estos individuos no eran conscientes de los cambios que estaban ocurriendo en sus cuerpos. Es por esto que las pruebas que pueden detectar pólipos son esenciales. Sin embargo, si usted está experimentando constantes dolores de estómago, punzadas y calambres abdominales, pérdida inexplicada de peso o sangre es sus heces, debe comunicarse con su médico de atención primaria.
Seis de cada 10 muertes pueden prevenirse con las pruebas de detección adecuadas, así que preste atención a los siguientes factores de riesgo y hable con su médico de atención primaria para ver si ya es hora de hacerse una prueba de detección:
- Tiene 50 años de edad o más (90 por ciento de los casos)
- Historial familiar de pólipos o de cáncer de colon
- Consume una dieta con abundantes carnes rojas y grasa, poco calcio, folato y fibra, y también pocas frutas y vegetales.
- Estilo de vida sedentario (la actividad física diaria puede reducir el riesgo en un 5 por ciento)
- Fuma cigarrillos
- Bebe alcohol en exceso
- Tiene una enfermedad intestinal inflamatoria como colitis o la enfermedad de Crohn