
Los riesgos de salud por soledad y cómo combatirlos
¿Cuándo fue la última vez que sentiste soledad?
Quizás fue porque te mudaste a una ciudad nueva, perdiste a un miembro de la familia o a un amigo cercano, o comenzaste a trabajar en un lugar donde no conocías a nadie.
Si eres como tres de cada cuatro habitantes de los Estados Unidos, probablemente sufriste de soledad en algún momento. Para la mayoría de nosotros, un poco de soledad es una parte normal de la vida. Sin embargo, el sentirse solo o sola constantemente, puede ser perjudicial para tu salud física y mental.
Causas de la soledad
Las personas cercanas a los 30 años de edad, a la mitad de los 50 o avanzados los 80 años son más propensas a sufrir de soledad. Las causas comunes de la soledad a largo plazo son, entre otras:
- No dormir lo suficiente o patrones irregulares en el sueño
- Exceso de tareas laborales
- Demasiado tiempo en las redes sociales
- No pasar tiempo de calidad suficiente con seres queridos
Estudios recientes han mostrado que los efectos de la soledad son tan malos como el fumar 15 cigarros al día, y esta es considerada un riesgo tan grande para la salud como la obesidad. Si la soledad no es tratada, puede llevar a:
- Depresión
- Enfermedades del corazón
- Presión arterial alta
- Muerte
No tienes porqué vivir en soledad. Aquí te presentamos algunas opciones que pueden conectarte con otras personas y levantarte el ánimo.
Escribe o graba un diario
Expresa tus emociones: escribir tus pensamientos o expresarlos puede ser terapéutico. Intenta crear un diario y escribir en él de manera regular ya sea a diario o semanalmente, acerca de tu día y cómo te sientes. No necesitas nada sofisticado, solo unas hojas de papel o un programa para tomar notas en tu teléfono o computadora.
Si no te gusta escribir, intenta llevar un diario grabado. Puedes utilizar la grabadora de tu teléfono para grabar cómo te sientes durante el día. El registrar tus emociones puede ayudarte a procesar las situaciones y darte una mejor idea del porqué te sientes así.
Participa en una clase de ejercicio físico
El aislamiento de amistades y familiares puede afectarte. Para hacer nuevos amigos y conocer a otras personas de tu comunidad, intenta hacer ejercicio. El ejercicio es muy bueno para tu salud mental y física. Asistir a una clase de ejercicio a la semana en el gimnasio de tu localidad o en el centro de tu comunidad puede convertirse en algo que esperas hacer y la oportunidad para interactuar con otras personas; podrías hacer nuevas amistades con intereses similares a los tuyos
Muchos centros comunitarios e instalaciones cercanas para hacer ejercicio ofrecen clases a bajo costo. También puedes explorar grupos en Facebook o participar en Meetup para encontrar grupos de ejercicio que te interesen.
Adopta una mascota
Tener un amigo peludo de cuatro patas puede ayudarte a combatir la soledad, darte algo de compañía y abrazos. De acuerdo a un estudio, el 75% de personas con mascotas dijo que su mascota los hizo más felices, el 67% dijo que sintió amor incondicional y el 66% manifestó sentir menos soledad. Si tienes una mascota con la cual puedes salir a caminar, incluso podrías conocer a otros dueños de mascotas; lo cual puede convertirse en días de juego para los perros y, con el tiempo, pudiera conducir a la amistad.
Si vives en un departamento o simplemente no puedes tener una mascota ahora, considera visitar u ofrecerte como voluntario en un centro dedicado al rescate y refugio. En estos centros, tendrás la oportunidad de acariciar, jugar e interactuar con muchos animales. Y al ser voluntario, conocerás a personas nuevas que también aman los animales.
Ir a terapia
No hay que avergonzarse de ir a terapia. Se puede lograr una sensación de bienestar al hablar con alguien que te da toda su atención; ademas, los terapeutas pueden ayudarte a ir a la raíz del problema y auxiliarte a desarrollar “herramientas” para resolverlo o tratarlo.
Dentro de las comunidades latinas y afroamericanas, existe una percepción negativa sobre ir a terapia provocada por el temor de que el terapeuta exponga tu “ropa sucia” al mundo. Los profesionales médicos toman juramento para garantizar tu privacidad y priorizan tu bienestar. También están obligados a cumplir con la Ley de Responsabilidad y Transferibilidad de Seguros Médicos (HIPPA, por sus siglas en inglés), la cual prohíbe a los profesionales médicos hablar con cualquier otra persona acerca de lo que compartiste sin tu permiso expreso.
Aunque es común, la soledad no debe impedirte vivir tu vida libremente y probar nuevas cosas. Estas actividades son solamente algunas de muchas que puedes hacer cuando sientes soledad o, mejor aún, inténtalas ahora para prevenir la soledad antes de que aparezca.
Si has sentido soledad persistente o tristeza, llama a los servicios de Salud del Comportamiento de AltaMed al (855) 425-1777. La soledad duele, pero la ayuda puede encontrarse con tan solo hacer una llamada.
¿Cuándo fue la última vez que sentiste soledad?
Quizás fue porque te mudaste a una ciudad nueva, perdiste a un miembro de la familia o a un amigo cercano, o comenzaste a trabajar en un lugar donde no conocías a nadie.
Si eres como tres de cada cuatro habitantes de los Estados Unidos, probablemente sufriste de soledad en algún momento. Para la mayoría de nosotros, un poco de soledad es una parte normal de la vida. Sin embargo, el sentirse solo o sola constantemente, puede ser perjudicial para tu salud física y mental.
Causas de la soledad
Las personas cercanas a los 30 años de edad, a la mitad de los 50 o avanzados los 80 años son más propensas a sufrir de soledad. Las causas comunes de la soledad a largo plazo son, entre otras:
- No dormir lo suficiente o patrones irregulares en el sueño
- Exceso de tareas laborales
- Demasiado tiempo en las redes sociales
- No pasar tiempo de calidad suficiente con seres queridos
Estudios recientes han mostrado que los efectos de la soledad son tan malos como el fumar 15 cigarros al día, y esta es considerada un riesgo tan grande para la salud como la obesidad. Si la soledad no es tratada, puede llevar a:
- Depresión
- Enfermedades del corazón
- Presión arterial alta
- Muerte
No tienes porqué vivir en soledad. Aquí te presentamos algunas opciones que pueden conectarte con otras personas y levantarte el ánimo.
Escribe o graba un diario

Expresa tus emociones: escribir tus pensamientos o expresarlos puede ser terapéutico. Intenta crear un diario y escribir en él de manera regular ya sea a diario o semanalmente, acerca de tu día y cómo te sientes. No necesitas nada sofisticado, solo unas hojas de papel o un programa para tomar notas en tu teléfono o computadora.
Si no te gusta escribir, intenta llevar un diario grabado. Puedes utilizar la grabadora de tu teléfono para grabar cómo te sientes durante el día. El registrar tus emociones puede ayudarte a procesar las situaciones y darte una mejor idea del porqué te sientes así.
Participa en una clase de ejercicio físico

El aislamiento de amistades y familiares puede afectarte. Para hacer nuevos amigos y conocer a otras personas de tu comunidad, intenta hacer ejercicio. El ejercicio es muy bueno para tu salud mental y física. Asistir a una clase de ejercicio a la semana en el gimnasio de tu localidad o en el centro de tu comunidad puede convertirse en algo que esperas hacer y la oportunidad para interactuar con otras personas; podrías hacer nuevas amistades con intereses similares a los tuyos
Muchos centros comunitarios e instalaciones cercanas para hacer ejercicio ofrecen clases a bajo costo. También puedes explorar grupos en Facebook o participar en Meetup para encontrar grupos de ejercicio que te interesen.
Adopta una mascota

Tener un amigo peludo de cuatro patas puede ayudarte a combatir la soledad, darte algo de compañía y abrazos. De acuerdo a un estudio, el 75% de personas con mascotas dijo que su mascota los hizo más felices, el 67% dijo que sintió amor incondicional y el 66% manifestó sentir menos soledad. Si tienes una mascota con la cual puedes salir a caminar, incluso podrías conocer a otros dueños de mascotas; lo cual puede convertirse en días de juego para los perros y, con el tiempo, pudiera conducir a la amistad.
Si vives en un departamento o simplemente no puedes tener una mascota ahora, considera visitar u ofrecerte como voluntario en un centro dedicado al rescate y refugio. En estos centros, tendrás la oportunidad de acariciar, jugar e interactuar con muchos animales. Y al ser voluntario, conocerás a personas nuevas que también aman los animales.
Ir a terapia

No hay que avergonzarse de ir a terapia. Se puede lograr una sensación de bienestar al hablar con alguien que te da toda su atención; ademas, los terapeutas pueden ayudarte a ir a la raíz del problema y auxiliarte a desarrollar “herramientas” para resolverlo o tratarlo.
Dentro de las comunidades latinas y afroamericanas, existe una percepción negativa sobre ir a terapia provocada por el temor de que el terapeuta exponga tu “ropa sucia” al mundo. Los profesionales médicos toman juramento para garantizar tu privacidad y priorizan tu bienestar. También están obligados a cumplir con la Ley de Responsabilidad y Transferibilidad de Seguros Médicos (HIPPA, por sus siglas en inglés), la cual prohíbe a los profesionales médicos hablar con cualquier otra persona acerca de lo que compartiste sin tu permiso expreso.
Aunque es común, la soledad no debe impedirte vivir tu vida libremente y probar nuevas cosas. Estas actividades son solamente algunas de muchas que puedes hacer cuando sientes soledad o, mejor aún, inténtalas ahora para prevenir la soledad antes de que aparezca.
Si has sentido soledad persistente o tristeza, llama a los servicios de Salud del Comportamiento de AltaMed al (855) 425-1777. La soledad duele, pero la ayuda puede encontrarse con tan solo hacer una llamada.
Regístrate para recibir actualizaciones del COVID-19
Regístrate para recibir actualizaciones por correo electrónico sobre la información que te interesa a tí y a tus seres queridos.

La salud mental importa
La salud mental es parte de tu salud
El primer paso es saber que tu salud mental forma parte de tu salud. Tu salud mental también puede afectar tu salud física de forma seria y agarrarte desprevenido. Cuando te sientes deprimido, es menos probable que te cuides: puedes saltarte una dosis de tu medicamento o no dormir lo necesario. También puedes caer en hábitos dañinos, cómo beber o comer en exceso, tomar drogas o actuar de manera agresiva.
Es algo que afecta en ambos sentidos: las personas con enfermedades crónicas pueden tener más probabilidades de sufrir de una mala salud mental. Y si ya sufres de una condición física y tienes depresión, tu salud física puede empeorar.
La diferencia entre tristeza y depresión
Es muy probable que reconozcas la tristeza: es una emoción que te hace sentir mal y sin muchos ánimos, y generalmente sucede como resultado de un evento desafortunado o desagradable, como la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo o el final de una relación. La tristeza es una reacción común, e incluso apropiada en estas circunstancias.
Pero en algunos casos, la tristeza se convierte en algo más y puede manifestarse a través de otros síntomas que son más intensos y que pueden llegar a ser físicos, como:
- Fatiga/pérdida de energía
- Pérdida de interés en cosas que antes disfrutabas
- Dificultad para concentrarte
- Mucha pérdida o subida de peso
- El sentimiento de no servir para nada
Si sientes una de estas emociones durante casi todo el día, al menos por dos semanas y llegan a interferir con tus actividades diarias, es posible que sufras una depresión.
La depresión es una condición grave. Pudo haberse originado de un solo evento, como un cambio importante en la vida (ser despedido del trabajo, alejarse de la familia y los amigos; incluso un evento feliz como el casarse puede provocar estrés). Puede ser una condición física, o puede ser un padecimiento de familia. También el recibir menos luz natural del día puede causar depresión.
Hay un mito común que dice que puedes salir de la depresión con pura fuerza de voluntad; que si sales a tomar un poco de aire fresco, platicas con un amigo o disfrutas de una buena comida, podrías animarte. Pero la depresión no se quita así. No es una cuestión de fuerza de voluntad, compromiso o pensamiento positivo. A menos que recibas ayuda, la depresión puede durar meses o incluso años.
Busca ayuda profesional
Si crees que sufres de depresión o de una enfermedad mental, habla con un doctor. Bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, todos los planes de cuidados de la salud están obligados a proporcionar cobertura para la atención de la salud mental.
El ir con tu doctor de atención primaria es un buen comienzo, ya que te conoce a ti y tu historial de la salud. Puede ser más fácil para ti, pues ya estás familiarizado con tu doctor.
Ser examinado y tratado
Una vez que hayas encontrado un doctor, él o ella pueden ayudarte a determinar si tienes depresión u otro trastorno de salud mental, cuáles son las causas y el mejor tratamiento para ayudarte a sentirte mejor.
Es posible que te haga un examen físico y pruebas de laboratorio, para así descartar otras enfermedades. Por ejemplo, si tu glándula tiroides no produce una cantidad suficiente de hormonas, puedes experimentar síntomas parecidos a la depresión, como un estado de ánimo bajo, fatiga y aumento o pérdida de peso.
En ese momento, tu doctor puede recomendar medicinas o referirte a otro médico para que realice pruebas y te de tratamientos adicionales.
Si tu doctor te recomienda medicamentos, es posible que debas probar diferentes tipos de medicamentos antes de encontrar el que mejor te funcione. El análisis de sangre y los antecedentes de tus síntomas ayudarán a que tu doctor adapte tu tratamiento, pero no todos los pacientes responden de igual manera a todos los medicamentos. Si ese es el caso, comunícale a tu doctor lo que sientes, ten paciencia y sigue las instrucciones de tu receta.
No tienes porqué sufrir, y no tienes que pasar por esto solo
AltaMed está contigo, y estamos comprometidos con tu bienestar mental y físico. Para obtener más información sobre los servicios de salud del comportamiento de AltaMed, llámanos al 855-425-1777.
Si tienes pensamientos suicidas y sientes que podrías ocasionarte un daño u ocasionarlo a otras personas, llama a la línea directa nacional de prevención del suicidio al 800-273-8255.
La salud mental es parte de tu salud

El primer paso es saber que tu salud mental forma parte de tu salud. Tu salud mental también puede afectar tu salud física de forma seria y agarrarte desprevenido. Cuando te sientes deprimido, es menos probable que te cuides: puedes saltarte una dosis de tu medicamento o no dormir lo necesario. También puedes caer en hábitos dañinos, cómo beber o comer en exceso, tomar drogas o actuar de manera agresiva.
Es algo que afecta en ambos sentidos: las personas con enfermedades crónicas pueden tener más probabilidades de sufrir de una mala salud mental. Y si ya sufres de una condición física y tienes depresión, tu salud física puede empeorar.
La diferencia entre tristeza y depresión

Es muy probable que reconozcas la tristeza: es una emoción que te hace sentir mal y sin muchos ánimos, y generalmente sucede como resultado de un evento desafortunado o desagradable, como la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo o el final de una relación. La tristeza es una reacción común, e incluso apropiada en estas circunstancias.
Pero en algunos casos, la tristeza se convierte en algo más y puede manifestarse a través de otros síntomas que son más intensos y que pueden llegar a ser físicos, como:
- Fatiga/pérdida de energía
- Pérdida de interés en cosas que antes disfrutabas
- Dificultad para concentrarte
- Mucha pérdida o subida de peso
- El sentimiento de no servir para nada
Si sientes una de estas emociones durante casi todo el día, al menos por dos semanas y llegan a interferir con tus actividades diarias, es posible que sufras una depresión.
La depresión es una condición grave. Pudo haberse originado de un solo evento, como un cambio importante en la vida (ser despedido del trabajo, alejarse de la familia y los amigos; incluso un evento feliz como el casarse puede provocar estrés). Puede ser una condición física, o puede ser un padecimiento de familia. También el recibir menos luz natural del día puede causar depresión.
Hay un mito común que dice que puedes salir de la depresión con pura fuerza de voluntad; que si sales a tomar un poco de aire fresco, platicas con un amigo o disfrutas de una buena comida, podrías animarte. Pero la depresión no se quita así. No es una cuestión de fuerza de voluntad, compromiso o pensamiento positivo. A menos que recibas ayuda, la depresión puede durar meses o incluso años.
Busca ayuda profesional

Si crees que sufres de depresión o de una enfermedad mental, habla con un doctor. Bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, todos los planes de cuidados de la salud están obligados a proporcionar cobertura para la atención de la salud mental.
El ir con tu doctor de atención primaria es un buen comienzo, ya que te conoce a ti y tu historial de la salud. Puede ser más fácil para ti, pues ya estás familiarizado con tu doctor.
Ser examinado y tratado

Una vez que hayas encontrado un doctor, él o ella pueden ayudarte a determinar si tienes depresión u otro trastorno de salud mental, cuáles son las causas y el mejor tratamiento para ayudarte a sentirte mejor.
Es posible que te haga un examen físico y pruebas de laboratorio, para así descartar otras enfermedades. Por ejemplo, si tu glándula tiroides no produce una cantidad suficiente de hormonas, puedes experimentar síntomas parecidos a la depresión, como un estado de ánimo bajo, fatiga y aumento o pérdida de peso.
En ese momento, tu doctor puede recomendar medicinas o referirte a otro médico para que realice pruebas y te de tratamientos adicionales.
Si tu doctor te recomienda medicamentos, es posible que debas probar diferentes tipos de medicamentos antes de encontrar el que mejor te funcione. El análisis de sangre y los antecedentes de tus síntomas ayudarán a que tu doctor adapte tu tratamiento, pero no todos los pacientes responden de igual manera a todos los medicamentos. Si ese es el caso, comunícale a tu doctor lo que sientes, ten paciencia y sigue las instrucciones de tu receta.
No tienes porqué sufrir, y no tienes que pasar por esto solo

AltaMed está contigo, y estamos comprometidos con tu bienestar mental y físico. Para obtener más información sobre los servicios de salud del comportamiento de AltaMed, llámanos al 855-425-1777.
Si tienes pensamientos suicidas y sientes que podrías ocasionarte un daño u ocasionarlo a otras personas, llama a la línea directa nacional de prevención del suicidio al 800-273-8255.

Salud mental: Busca ayuda, ayuda a alguien
Tanto la salud mental como el suicidio han sido temas de interés en los medios como consecuencia de la reciente pérdida de muchas celebridades reconocidas. En AltaMed, estamos para ayudar a que los problemas relacionados con la salud mental puedan tratarse antes de que deriven en casos de suicidio. Aunque pueda resultar difícil, siempre puedes pedir ayuda y también ser de ayuda para los demás.
Puedes actuar de las siguientes formas:
Busca ayuda
Si alguna vez te sientes solo o desahuciado, busca la ayuda de un profesional. Si necesitas hablar sobre lo que sientes, busca amigos o familiares en los que confíes para hablar con ellos al respecto. Si sientes que necesitas ayuda profesional, puedes comunicarte de manera segura y anónima con la línea de prevención del suicidio. Una vez que logres contar lo que te sucede y reconozcas cuál es el problema principal, serás capaz de progresar y trabajar en tu tratamiento.
Ayuda a alguien
Apoya a quienes te rodean y mantente atento a las señales de alerta. Muestra dignidad y respeto al hablar sobre enfermedades mentales a fin de crear un entorno seguro para que los demás sean capaces de hablar sin sentirse juzgados. Se una influencia positiva para los demás y aliéntalos. Convéncelos de contactarse con los recursos que se detallan a continuación para que encuentren la ayuda que necesitan.
Un nuevo comienzo
Cada día es una oportunidad para comenzar de nuevo. Esfuérzate por enfocarte en ti primero y haz lo que te permita sentirte bien interiormente. Puedes salir a caminar, bailar al ritmo de tu canción preferida, emplear tu tiempo como voluntario para ayudar a otros o reunirte con amigos y familiares.
Si te sientes abrumado o agobiado, comunícate con nuestro equipo de salud conductual a través del teléfono (855) 425-1777. Nuestros trabajadores sociales clínicos acreditados están capacitados para ayudarte a enfrentar los momentos en que la vida parezca más difícil.
Si te encuentres en crisis o tienes pensamientos suicidas, llama inmediatamente a la línea de prevención del suicidio al teléfono (800) 273-TALK (8255).
Tanto la salud mental como el suicidio han sido temas de interés en los medios como consecuencia de la reciente pérdida de muchas celebridades reconocidas. En AltaMed, estamos para ayudar a que los problemas relacionados con la salud mental puedan tratarse antes de que deriven en casos de suicidio. Aunque pueda resultar difícil, siempre puedes pedir ayuda y también ser de ayuda para los demás.
Puedes actuar de las siguientes formas:

Busca ayuda
Si alguna vez te sientes solo o desahuciado, busca la ayuda de un profesional. Si necesitas hablar sobre lo que sientes, busca amigos o familiares en los que confíes para hablar con ellos al respecto. Si sientes que necesitas ayuda profesional, puedes comunicarte de manera segura y anónima con la línea de prevención del suicidio. Una vez que logres contar lo que te sucede y reconozcas cuál es el problema principal, serás capaz de progresar y trabajar en tu tratamiento.

Ayuda a alguien
Apoya a quienes te rodean y mantente atento a las señales de alerta. Muestra dignidad y respeto al hablar sobre enfermedades mentales a fin de crear un entorno seguro para que los demás sean capaces de hablar sin sentirse juzgados. Se una influencia positiva para los demás y aliéntalos. Convéncelos de contactarse con los recursos que se detallan a continuación para que encuentren la ayuda que necesitan.

Un nuevo comienzo
Cada día es una oportunidad para comenzar de nuevo. Esfuérzate por enfocarte en ti primero y haz lo que te permita sentirte bien interiormente. Puedes salir a caminar, bailar al ritmo de tu canción preferida, emplear tu tiempo como voluntario para ayudar a otros o reunirte con amigos y familiares.
Si te sientes abrumado o agobiado, comunícate con nuestro equipo de salud conductual a través del teléfono (855) 425-1777. Nuestros trabajadores sociales clínicos acreditados están capacitados para ayudarte a enfrentar los momentos en que la vida parezca más difícil.
Si te encuentres en crisis o tienes pensamientos suicidas, llama inmediatamente a la línea de prevención del suicidio al teléfono (800) 273-TALK (8255).