
Las nueve cosas que debes saber para mantener tu corazón sano
Probablemente ya sabes que se aproxima el Día de San Valentín, ¿pero sabías que febrero es el mes de la salud del corazón? Así que en lugar de dulces, te regalamos estos breves consejos para que le des amor a tu corazón.
Las enfermedades del corazón pueden venir de familia
Hasta cierto grado, las enfermedades del corazón se consideran hereditarias o genéticas: lo que significa, que pueden pasar de una generación a otra a través de los genes. Sin embargo, el tener los genes no se traduce en la certeza absoluta de que se padecerá una enfermedad cardíaca: solo quiere decir que corres más riesgo.
Pero puedes hacer mucho por prevenirla
Hasta cierto grado, las enfermedades del corazón se consideran hereditarias o genéticas: lo que significa, que pueden pasar de una generación a otra a través de los genes. Sin embargo, el tener los genes no se traduce en la certeza absoluta de que se padecerá una enfermedad cardíaca: solo quiere decir que corres más riesgo.
No todas las grasas son iguales
A la mayoría se nos inculcó la idea de que todas las grasas son malas. Sin embargo, algunas fuentes de grasa son de hecho buenas para ti y pueden reducir tu riesgo de contraer enfermedades cardíacas.
- Las grasas no saturadas son un tipo bueno de grasa, y las hallas en alimentos como los aguacates, en frutas secas como las almendras y las nueces, en los aceites de oliva, canola, pescado y más. Disfrútalas con moderación.
- También existen las grasas saturadas (encontradas en productos de leche entera, carne roja, pollo con piel, entre otros), mismas que deben ser limitadas para comerse ocasionalmente, y las grasas trans, que deben evitarse cuando sea posible, ya que aumentan tanto tus niveles de colesterol y el riesgo de enfermarte del corazón. Las hallas en alimentos procesados como las papas fritas, los pasteles y las galletas, palomitas de maíz de microondas y pizza congelada.
Tu pancita delata tus riesgos
Si tienes bastante grasa alrededor de la cintura o el estómago, en comparación con la que rodea tu cadera (como comúnmente se dice, tener una figura de manzana en lugar de una figura de pera), es más probable que puedas padecer una enfermedad del corazón. Un estudio reciente descubrió que las mujeres que cargan la grasa alrededor de sus cinturas tienen el doble de probabilidades de sufrir problemas del corazón, incluso ataques del corazón. Por suerte, el perder tan solo un poco de peso puede marcar la diferencia para tu corazón.
Acariciar a una mascota es bueno para ti
La ciencia no puede asegurar que el estrés cause enfermedades cardíacas, pero el estrés lleva a condiciones que pueden ponerte en riesgo de enfermarte del corazón o empeorar tu salud (como la alta presión, síndrome del intestino irritable y úlceras, por nombrar algunos). Lo que hagas para controlar tu estrés es bueno, y los doctores acuerdan que el tener una mascota, incluso el tan solo acariciar a un animal, puede ayudar. De hecho, un estudio mostró que quienes habían sufrido ataques del corazón o problemas cardíacos y tenían perros, lograban una mejor recuperación que aquellos sin mascotas.
Entre tus dientes y la salud de tu corazón existe una conexión
Una buena rutina de higiene bucal es importante para tu salud y bienestar completos, sin pasar por alto la autoestima. El no cepillarse o usar hilo dental puede dejar que haya bacteria, inflamación y placa, lo cual ha sido relacionado con ataques del corazón.
Los signos que avisan de un ataque al corazón
Los síntomas de un ataque al corazón pueden variar de persona a persona, pero los signos incluyen usualmente:
- Presión, estrechez en el pecho, dolor o la sensación de que te aprietan o te duele el pecho o los brazos
- Náuseas, indigestión, acidez estomacal o dolor abdominal
- Dificultad para respirar
- Sudor frío
- Fatiga
- Mareos repentinos
Un ataque al corazón lleva a otro ataque al corazón
Quienes tuvieron un ataque al corazón tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir un paro o ataque mortal del corazón, en comparación con quienes no han sufrido ninguno.
Puedes revisar tus números sin costo alguno
El revisar los números de tu presión arterial, tu pulso y el colesterol son considerados beneficios de la salud esenciales y, por lo tanto, tu plan del cuidado de la salud cubrirá una visita al doctor sin que pagues nada.
Probablemente ya sabes que se aproxima el Día de San Valentín, ¿pero sabías que febrero es el mes de la salud del corazón? Así que en lugar de dulces, te regalamos estos breves consejos para que le des amor a tu corazón.
Las enfermedades del corazón pueden venir de familia

Hasta cierto grado, las enfermedades del corazón se consideran hereditarias o genéticas: lo que significa, que pueden pasar de una generación a otra a través de los genes. Sin embargo, el tener los genes no se traduce en la certeza absoluta de que se padecerá una enfermedad cardíaca: solo quiere decir que corres más riesgo.
Pero puedes hacer mucho por prevenirla

Hasta cierto grado, las enfermedades del corazón se consideran hereditarias o genéticas: lo que significa, que pueden pasar de una generación a otra a través de los genes. Sin embargo, el tener los genes no se traduce en la certeza absoluta de que se padecerá una enfermedad cardíaca: solo quiere decir que corres más riesgo.
No todas las grasas son iguales

A la mayoría se nos inculcó la idea de que todas las grasas son malas. Sin embargo, algunas fuentes de grasa son de hecho buenas para ti y pueden reducir tu riesgo de contraer enfermedades cardíacas.
- Las grasas no saturadas son un tipo bueno de grasa, y las hallas en alimentos como los aguacates, en frutas secas como las almendras y las nueces, en los aceites de oliva, canola, pescado y más. Disfrútalas con moderación.
- También existen las grasas saturadas (encontradas en productos de leche entera, carne roja, pollo con piel, entre otros), mismas que deben ser limitadas para comerse ocasionalmente, y las grasas trans, que deben evitarse cuando sea posible, ya que aumentan tanto tus niveles de colesterol y el riesgo de enfermarte del corazón. Las hallas en alimentos procesados como las papas fritas, los pasteles y las galletas, palomitas de maíz de microondas y pizza congelada.
Tu pancita delata tus riesgos

Si tienes bastante grasa alrededor de la cintura o el estómago, en comparación con la que rodea tu cadera (como comúnmente se dice, tener una figura de manzana en lugar de una figura de pera), es más probable que puedas padecer una enfermedad del corazón. Un estudio reciente descubrió que las mujeres que cargan la grasa alrededor de sus cinturas tienen el doble de probabilidades de sufrir problemas del corazón, incluso ataques del corazón. Por suerte, el perder tan solo un poco de peso puede marcar la diferencia para tu corazón.
Acariciar a una mascota es bueno para ti

La ciencia no puede asegurar que el estrés cause enfermedades cardíacas, pero el estrés lleva a condiciones que pueden ponerte en riesgo de enfermarte del corazón o empeorar tu salud (como la alta presión, síndrome del intestino irritable y úlceras, por nombrar algunos). Lo que hagas para controlar tu estrés es bueno, y los doctores acuerdan que el tener una mascota, incluso el tan solo acariciar a un animal, puede ayudar. De hecho, un estudio mostró que quienes habían sufrido ataques del corazón o problemas cardíacos y tenían perros, lograban una mejor recuperación que aquellos sin mascotas.
Entre tus dientes y la salud de tu corazón existe una conexión

Una buena rutina de higiene bucal es importante para tu salud y bienestar completos, sin pasar por alto la autoestima. El no cepillarse o usar hilo dental puede dejar que haya bacteria, inflamación y placa, lo cual ha sido relacionado con ataques del corazón.
Los signos que avisan de un ataque al corazón

Los síntomas de un ataque al corazón pueden variar de persona a persona, pero los signos incluyen usualmente:
- Presión, estrechez en el pecho, dolor o la sensación de que te aprietan o te duele el pecho o los brazos
- Náuseas, indigestión, acidez estomacal o dolor abdominal
- Dificultad para respirar
- Sudor frío
- Fatiga
- Mareos repentinos
Un ataque al corazón lleva a otro ataque al corazón

Quienes tuvieron un ataque al corazón tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir un paro o ataque mortal del corazón, en comparación con quienes no han sufrido ninguno.
Puedes revisar tus números sin costo alguno

El revisar los números de tu presión arterial, tu pulso y el colesterol son considerados beneficios de la salud esenciales y, por lo tanto, tu plan del cuidado de la salud cubrirá una visita al doctor sin que pagues nada.
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Cómete el arcoíris
Los alimentos coloridos no solo son atractivos, sino que además ofrecen muchos beneficios para la salud.
Alimentos de color rojo, azul y morado:
- Pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular, cáncer, infecciones del tracto urinario y pérdida de memoria.
- Estos alimentos contienen potasio, vitaminas A y C, y folato.
- Se conocen por poseer propiedades antiinflamatorias que ayudan a proteger el organismo del daño celular y a mantener sanos los sistemas cardiovascular, sanguíneo, articular e inmunitario.
- Dentro de estos alimentos, se incluyen: tomates, granadas, frutos del bosque, sandía, repollo, remolacha, berenjena, uvas, pasas de uva, cerezas, frijoles y pimiento rojo.
Alimentos de color naranja y amarillo:
- Pueden mejorar la función inmunitaria y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, problemas de vista y cáncer.
- Estos alimentos contienen folato, potasio, bromo, vitaminas A y C, hierro y calcio.
- Se conocen por eliminar las toxinas y mantener saludables los ojos, dientes y huesos.
- Entre ellos, se incluyen: zanahorias, limones amarillos, naranjas, elote, duraznos, nectarinas, mangos, calabacines, piñas, pimientos, melones y camotes.
Alimentos de color verde:
- Pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer o problemas de la vista.
- Estos alimentos contienen folato y vitaminas A, C y K.
- Se conocen por su capacidad de combatir radicales libres, prevenir la aparición de coágulos sanguíneos y regular el nivel de azúcar en sangre.
- Entre ellos, se incluyen: verduras de hojas verdes, como col rizada, espinaca, rúcula, manzanas verdes, limones verdes, kiwis, aguacates, pepinos, espárragos, ejotes, uvas y brócoli.
Alimentos de color blanco:
- Pueden reducir el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular, presión sanguínea alta, colesterol alto, enfermedades cardíacas y cáncer, por ejemplo, cáncer colorrectal.
- Estos alimentos contienen potasio, folato, niacina, riboflavina y vitamina C.
- Se conocen por su capacidad de aportar fibras fundamentales y proteger los sistemas inmunitario y circulatorio.
- Entre ellos, se incluyen: peras, bananas, coliflor, hongos, jengibre, dátiles, papas, ajo, cebolla, frijoles de carilla y nectarinas blancas.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, todos deberíamos comer a diario entre cinco y nueve porciones de frutas y verduras de distintos colores. Entonces, no esperes más: convierte tu plato en un arcoíris de frutas y verduras.
Los alimentos coloridos no solo son atractivos, sino que además ofrecen muchos beneficios para la salud.

Alimentos de color rojo, azul y morado:
- Pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular, cáncer, infecciones del tracto urinario y pérdida de memoria.
- Estos alimentos contienen potasio, vitaminas A y C, y folato.
- Se conocen por poseer propiedades antiinflamatorias que ayudan a proteger el organismo del daño celular y a mantener sanos los sistemas cardiovascular, sanguíneo, articular e inmunitario.
- Dentro de estos alimentos, se incluyen: tomates, granadas, frutos del bosque, sandía, repollo, remolacha, berenjena, uvas, pasas de uva, cerezas, frijoles y pimiento rojo.

Alimentos de color naranja y amarillo:
- Pueden mejorar la función inmunitaria y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, problemas de vista y cáncer.
- Estos alimentos contienen folato, potasio, bromo, vitaminas A y C, hierro y calcio.
- Se conocen por eliminar las toxinas y mantener saludables los ojos, dientes y huesos.
- Entre ellos, se incluyen: zanahorias, limones amarillos, naranjas, elote, duraznos, nectarinas, mangos, calabacines, piñas, pimientos, melones y camotes.

Alimentos de color verde:
- Pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer o problemas de la vista.
- Estos alimentos contienen folato y vitaminas A, C y K.
- Se conocen por su capacidad de combatir radicales libres, prevenir la aparición de coágulos sanguíneos y regular el nivel de azúcar en sangre.
- Entre ellos, se incluyen: verduras de hojas verdes, como col rizada, espinaca, rúcula, manzanas verdes, limones verdes, kiwis, aguacates, pepinos, espárragos, ejotes, uvas y brócoli.

Alimentos de color blanco:
- Pueden reducir el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular, presión sanguínea alta, colesterol alto, enfermedades cardíacas y cáncer, por ejemplo, cáncer colorrectal.
- Estos alimentos contienen potasio, folato, niacina, riboflavina y vitamina C.
- Se conocen por su capacidad de aportar fibras fundamentales y proteger los sistemas inmunitario y circulatorio.
- Entre ellos, se incluyen: peras, bananas, coliflor, hongos, jengibre, dátiles, papas, ajo, cebolla, frijoles de carilla y nectarinas blancas.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, todos deberíamos comer a diario entre cinco y nueve porciones de frutas y verduras de distintos colores. Entonces, no esperes más: convierte tu plato en un arcoíris de frutas y verduras.

Exámenes de la salud después de los 50
Incluso si has vivido una vida saludable, al llegar a los cincuenta años, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como artritis, afecciones cardíacas, cáncer, diabetes e incluso depresión. Estas enfermedades pueden quitarte años de vida, así como afectar tu calidad de vida.
Hacerte exámenes regulares puede ayudarte a:
- Disminuir tu riesgo de contraer un padecimiento o enfermedad crónica.
- Ahorrar dinero en tus costos médicos, ya que las enfermedades crónicas requieren de una atención médica adicional.
- Retrasar o prevenir las enfermedades, al detectarlas en una etapa temprana y tratarlas.
Básicamente, hay muchas razones para que estés a cargo de tu salud, especialmente porque la mayoría de los planes de seguro, incluídos Medicaid y Medicare, cubren una gran parte de los servicios preventivos y exámenes de detección.
Conoce qué pruebas necesitas
Estas son algunas de las pruebas de detección más comunes que necesitas a partir de los 50 años de edad:
- Las mujeres deben hacerse una mamografía cada 2 años.
- Prueba de detección de cáncer colorrectal cada año.
- Exámenes regulares de diabetes.
- Pruebas de detección de trastornos de lípidos para controlar el colesterol en la sangre.
- Los exámenes de detección de osteoporosis deben comenzar a los 60 años para mantener los huesos sanos.
La mejor manera de mantenerte saludable y estar al día con tus exámenes, es hacerte revisiones médicas regulares. Dependiendo de tu sexo y tu historial de salud familiar, tu doctor puede recomendarte exámenes adicionales para la detección de enfermedades.
Llámanos para obtener más información sobre los exámenes de salud que necesitas al (888) 499-9303.
Incluso si has vivido una vida saludable, al llegar a los cincuenta años, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como artritis, afecciones cardíacas, cáncer, diabetes e incluso depresión. Estas enfermedades pueden quitarte años de vida, así como afectar tu calidad de vida.
Hacerte exámenes regulares puede ayudarte a:
- Disminuir tu riesgo de contraer un padecimiento o enfermedad crónica.
- Ahorrar dinero en tus costos médicos, ya que las enfermedades crónicas requieren de una atención médica adicional.
- Retrasar o prevenir las enfermedades, al detectarlas en una etapa temprana y tratarlas.
Básicamente, hay muchas razones para que estés a cargo de tu salud, especialmente porque la mayoría de los planes de seguro, incluídos Medicaid y Medicare, cubren una gran parte de los servicios preventivos y exámenes de detección.
Conoce qué pruebas necesitas
Estas son algunas de las pruebas de detección más comunes que necesitas a partir de los 50 años de edad:
- Las mujeres deben hacerse una mamografía cada 2 años.
- Prueba de detección de cáncer colorrectal cada año.
- Exámenes regulares de diabetes.
- Pruebas de detección de trastornos de lípidos para controlar el colesterol en la sangre.
- Los exámenes de detección de osteoporosis deben comenzar a los 60 años para mantener los huesos sanos.
La mejor manera de mantenerte saludable y estar al día con tus exámenes, es hacerte revisiones médicas regulares. Dependiendo de tu sexo y tu historial de salud familiar, tu doctor puede recomendarte exámenes adicionales para la detección de enfermedades.
Llámanos para obtener más información sobre los exámenes de salud que necesitas al (888) 499-9303.