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Envejecimiento de la salud

Envejecimiento sano: qué es normal versus de qué tienes que preocuparte

Como dice el dicho: Envejecer ¡no es fácil! Se necesita mucho esfuerzo para librarla bien a los 50 o 60 años en este mundo. Pero las buenas noticias es que si te cuidas, tus años dorados pueden ser sanos, felices y activos.

Sin embargo, no se puede negar que tu cuerpo cambia con la edad. Algunos cambios son los que se esperan: nos encanecemos o se nos cae el cabello, la piel se hace flácida, no nos movemos con la rapidez con que lo hacíamos, y es posible que tengamos que esforzarnos para recordar cosas.

¿Todo es normal, o no?

Estamos aquí para hablar con claridad sobre los problemas que pueden venir con el envejecimiento, que incluyen lo que puedes esperar, lo que es normal y lo que es causa de preocupación.

Tener que correr para orinar

Enfermera sosteniendo la mano se adulto mayor

El problema: Sabes de lo que hablamos. Estornudas o sueltas la carcajada, y sientes que te orinas poquito. O, de pronto, TIENES QUE CORRER para ir al baño, pero ya te orinaste unas gotitas.

Qué está pasando: Conforme envejecemos, los músculos alrededor y de la vejiga pueden debilitarse, por lo que es más difícil retener la orina. A esto se le puede agregar un encogimiento normal de la vejiga, y puedes sentir la sensación de tener que ir al baño más seguido.

Qué puedes hacer al respecto: Habla con tu doctor. Ellos pueden recomendar ejercicios o terapia física para ayudarte a retomar fuerza y control.

Qué no es normal: Si de pronto comienzas a perder el control de tu vejiga o intestinos, contacta a tu doctor de inmediato.

Aumentas de peso más fácilmente

Pareja de adultos mayores

El problema: De joven pudiste comer pizza, hamburguesas y nieve sin aumentar ni una libra. Pero ahora que ya pasaste los 55, parece que con tan solo contemplar una dona aumentas las libras.

Qué está pasando: Muchas personas bajan su actividad física de dos formas conforme envejecen, dejan de hacer ejercicio o ya no se mueven como antes. Además, un metabolismo lento, o el ritmo al que quemamos nuestros alimentos o nutrientes, también puede contribuir a subir de peso.

Qué puedes hacer al respecto: Estas son razones importantes para volver a estar activos y mantenerse activos. Tan solo unos 30 minutos de ejercicio cardiovascular regular al día, pueden ayudar a acelerar tu metabolismo y mantenerte móvil, fuerte y proteger tus huesos.

Qué no es normal: El subir de peso súbitamente o de manera rápida puede ser síntoma de un problema más importante, por lo que debes ver a tu doctor lo más pronto posible.

Ya no tienes la misma memoria

Pareja feliz de adultos mayores

El problema: Te encuentras a tu vecina de por años en el supermercado… ¿Ana? ¿María? ¿Michelle? Descubres que no solo se te están olvidando los nombres pero palabras comunes y, en ocasiones, lo que estabas haciendo.

Qué está pasando: Cuando entramos en la edad madura, la anatomía y química de nuestro cerebro comienzan a cambiar. Algunas partes de tu cerebro pudieran trabajar más lento, encogerse o deteriorarse. Estos factores pueden afectar tu capacidad para aprender nueva información o para recordar información y memorias, motivo por el cual olvidaste el nombre de tu vecina.

Qué puedes hacer al respecto: El ejercicio ayuda a proteger tu cerebro en todas las edades. Existen muchos otros pasos sanos que puedes seguir para que tu cerebro se mantenga alerta, tales como el mantener conexiones sociales fuertes y aprender nuevas cosas.

Qué no es normal: Si empiezas a decir las palabras equivocadas; por ejemplo, cada vez que quieres decir “computadora” en su lugar dices “cereza”, te sientes confundido durante las actividades diarias o notas cambios en tu personalidad, es el momento de ir a ver a tu doctor.

Te duele el cuerpo y te crujen los huesos

Ejercicio para personas mayores

El problema: Cuando haces algo físico, al siguiente día la pagas con dolor, con dolores de espalda, de las rodillas y en todas partes. Y algunos días, tan solo levantarse de la cama ¡requiere esfuerzo!

Qué está pasando: Los tejidos que amortiguan y protegen tus coyunturas pueden secarse y los tejidos que sujetan tus músculos y huesos pueden entiesarse. Conforme envejeces, también tienes más propensión de desarrollar artritis.

Qué puedes hacer al respecto: Normalmente, los dolores relacionados con la edad pueden controlarse con medicamentos para el dolor que no necesitan receta médica, o con la ayuda de parches calientes o compresas frías. Si tienes sobrepeso, el perder algunas libras puede quitarle presión a tu cuerpo.

Cuándo preocuparse: Cuando no logras aliviar el dolor con medicamentos para el dolor y con descanso. O si junto con el dolor te sientes débil, tienes fiebre o sensaciones extrañas en esa parte del cuerpo.

Ya no ves tan claro como antes

Adulto mayor sonriendo

El problema: Te pones lentes para leer algo, pero te los tienes que quitar porque “no funcionan como antes”. Bueno, eso es lo que esperas, no obstante también tienes problemas para ver de lejos.

Qué está pasando: Tus ojos pueden cambiar con la edad. Los lentes dentro de los ojos pierden su habilidad de modificar su forma, por lo cual es tan difícil enfocar. Conforme envejecemos, estamos más propensos a desarrollar enfermedades como glaucoma, desgaste macular, resequedad en los ojos y pérdida de la visión periférica. Todos estos factores pueden afectar la vista.

Qué puedes hacer al respecto: Comienza a proteger tus ojos ¡ahora! Si tienes diabetes, también pudieras necesitar exámenes de la retina más frecuentes.

Cuándo no es normal: Ve al doctor de inmediato si comienzas a ver partículas flotantes o tintineo de luces, los cuales pueden ser síntomas de desprendimiento de la retina. También debes ver a tu doctor si de pronto notas cambios grandes en tu visión.

AltaMed puede ayudarte a crecer sano en cada edad

Adulto mayor en revisión médica

Recibir la atención adecuada es importante para mantener e incluso mejorar tu salud en la medida en que envejeces. Aquí estamos por ti. Mantente al tanto y hazte las pruebas apropiadas para tu edad, así como exámenes de rutina. Además de servicios completos de atención primaria y de especialidades, también contamos con el programa conocido como PACE de AltaMed, para adultos mayores independientes con necesidades médicas complejas. Independientemente de tu edad, podemos ayudarte a crecer sano de por vida.

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AltaMed mostrando artritis en las manos

Todo sobre la artritis

Nuestros cuerpos son máquinas maravillosas que sobrepasan y sobreviven inclusive a la tecnología más avanzada. Pero como con un automóvil o una lavadora, con el tiempo, algunas cosas del cuerpo se descomponen. Para algunos de nosotros, la descompostura aparece en nuestras coyunturas y los tejidos que las mantienen unidas, lo que comúnmente conocemos como artritis.

La artritis no es solo un tipo de dolor o un problema. De hecho, existen más de cien distintos tipos de artritis que afectan las coyunturas, los tejidos que las protegen, y otros ligamentos y tendones del cuerpo.

Los tipos más comunes de artritis en adultos son:
 

  • Osteoartritis (OA, por sus siglas en inglés) es normalmente considerada como una artritis por “desgaste”, y ocurre con frecuencia en las manos, rodillas y caderas. Muy seguido, la causa es una lesión, el uso excesivo de una articulación o el que ésta sufrió una tensión repetitiva.
  • Artritis reumatoide (RA, por sus siglas en inglés) es una condición en la cual el sistema inmune ataca a las células sanas, y produce una inflamación dolorosa. Quienes padecen de RA comúnmente sienten dolor en las manos, las muñecas y las rodillas; pero la RA también puede afectar los pulmones, el corazón y los ojos.
  • Fibromialgia es una forma de artritis en donde el dolor no solo afecta una o dos partes del cuerpo, sino que puede producir dolor y rigidez en todo el cuerpo, junto con la sensación general de sentirse “sin ganas de hacer nada” o con cansancio.
  • Gota es otro tipo de artritis que provoca dolor intenso y por lo regular afecta una coyuntura a la vez, comúnmente, el dedo gordo del pie. Debido a esto, las personas con gota a veces caminan con dificultad.

¿Quién llega a padecer artritis?

La artritis es más frecuente en adultos mayores de 65 años de edad, pero también pueden padecerla niños, adolescentes y adultos jóvenes.

Mujer mayor con Artritis

Las mujeres son un poco más propensas a sufrir de artritis que los hombres: alrededor de una en cuatro mujeres han sido diagnosticadas con artritis, en comparación con casi uno de cada cinco hombres. Algunas de las causas tienen que ver con las hormonas; mientras que otras se relacionan con el hecho de que, conforme a las estadísticas, las mujeres tienen más probabilidades de sufrir de sobrepeso y obesidad, lo cual es un factor de riesgo significativo.

Dona Mordida

Quienes tienen sobrepeso corren un riesgo mayor de padecer artritis. Muy simple, entre más peso recae sobre la coyuntura, esta se tensa más. De hecho, cada libra de sobrepeso se traduce en cuatro libras adicionales de presión en tus rodillas. Si tienes un sobrepeso de 50 libras, estás forzando a tus rodillas con una presión de 200 libras adicionales. Además, la grasa puede causar inflamación en el cuerpo, lo que empeora la osteoartritis y la artritis reumatoide.

Mujer fumando

Los fumadores corren más riesgo de tener artritis reumatoide y osteoartritis. También padecen más dolor en comparación con quienes no fuman. En el caso de necesitar cirugía para el transplante de una articulación, los fumadores tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones y secuelas, en comparación con los no fumadores.

En qué se distingue la artritis de otros dolores y padecimientos

Mujer sujetando la rodilla con adolorida

Desafortunadamente, conforme envejecemos, muchos dejamos de sentir la energía que una vez tuvimos, y nuestros cuerpos pudieran recuperarse más lentamente del ejercicio, la tensión y la fatiga. Existen algunas señales de aviso que pueden indicar un problema más serio que el solo “haberse pasado” con un poco de presión en las coyunturas:
 

  • Inflamación
  • Enrojecimiento
  • Sensación de calor en el área de la articulación afectada o sentir el área caliente
  • Salpullido cerca de la articulación afectada
  • Sensación de un rechinido
  • Fiebre

No sucede como con una torcedura o la fatiga, la artritis no desaparece por si sola: de hecho, si no se diagnostica ni se trata, la artritis puede causar cambios y lesiones permanentes en las coyunturas.
Si has sentido uno de los síntomas descritos arriba en las coyunturas por tres días o más, o los tuviste varias veces en episodios, durante un mes, ve a ver a tu doctor. Comienza con tu doctor familiar o de cabecera. Después puedes ser referido a un especialista, conocido como reumatólogo.

Tratamientos para la artritis

Mujer mayor recibiendo terapia física

Debido a que hay muchos tipos de artritis, hay muchas formas de tratarla. El tratamiento normalmente se enfoca en cuidados que el paciente sigue y cambios de estilo de vida. Tu doctor puede recomendarte un plan de cuidados en el hogar o enviarte a terapia física.

Los tratamientos para la artritis pueden incluir medicamentos, como calmantes para el dolor sin receta médica, pero algunos pacientes pudieran necesitar que su doctor les recete un medicamento para ayudarles con el dolor y aliviar la inflamación. Quienes padecen artritis avanzada pudieran requerir medicamentos para proteger las coyunturas y fortalecer los huesos.

En casos avanzados, la cirugía para el transplante de las articulaciones afectadas (típicamente la rodilla o la cadera) es una opción. La buena noticia es que estas cirugías tienen muy buenos resultados, y las coyunturas artificiales pueden durar toda la vida.

Protegiéndote de la artritis

Mujer mayor corriendo por la calle

Como con muchas condiciones, la artritis es un padecimiento que algunas familias tienen. Pero hay medidas que puedes tomar para reducir tu riesgo de desarrollar esta dolorosa enfermedad.
 

  • Mantén un peso sano
  • Deja de fumar
  • Come sano
  • Si padeces de gota, come saludable como pollo y pescado en lugar de la carne de res, de puerco o menudencias
  • Evita el consumo excesivo de bebidas alcohólicas
  • ¡Mantente en movimiento! Tan solo un poco de ejercicio puede ser suficiente para que permanezcas flexible y con energía. El evitar el ejercicio puede hacer que te sientas débil y tenso. Si nunca has hecho ejercicio o dejaste de hacerlo por un tiempo, consulta con tu doctor primero.

Si sientes dolor que crees puede ser artritis, visita a tu doctor antes de empeorar. Si la detectas a tiempo, en sus inicios, tu doctor puede sugerirte algunos cambios simples en tu estilo de vida, que te pueden mantener en movimiento y sintiendo sano por muchos años. Si todavía no tienes un doctor, busca tu Centro de Salud AltaMed más cercano y haz una cita.

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AltaMed corazón y estetoscopio

Las nueve cosas que debes saber para mantener tu corazón sano

Probablemente ya sabes que se aproxima el Día de San Valentín, ¿pero sabías que febrero es el mes de la salud del corazón? Así que en lugar de dulces, te regalamos estos breves consejos para que le des amor a tu corazón.

Las enfermedades del corazón pueden venir de familia

Familia feliz y sonriendo

Hasta cierto grado, las enfermedades del corazón se consideran hereditarias o genéticas: lo que significa, que pueden pasar de una generación a otra a través de los genes. Sin embargo, el tener los genes no se traduce en la certeza absoluta de que se padecerá una enfermedad cardíaca: solo quiere decir que corres más riesgo.

Pero puedes hacer mucho por prevenirla

Hombre haciendo ejercicio desde casa

Hasta cierto grado, las enfermedades del corazón se consideran hereditarias o genéticas: lo que significa, que pueden pasar de una generación a otra a través de los genes. Sin embargo, el tener los genes no se traduce en la certeza absoluta de que se padecerá una enfermedad cardíaca: solo quiere decir que corres más riesgo.

No todas las grasas son iguales

Aguacate cortado por la mitad

A la mayoría se nos inculcó la idea de que todas las grasas son malas. Sin embargo, algunas fuentes de grasa son de hecho buenas para ti y pueden reducir tu riesgo de contraer enfermedades cardíacas.

  • Las grasas no saturadas son un tipo bueno de grasa, y las hallas en alimentos como los aguacates, en frutas secas como las almendras y las nueces, en los aceites de oliva, canola, pescado y más. Disfrútalas con moderación.
  • También existen las grasas saturadas (encontradas en productos de leche entera, carne roja, pollo con piel, entre otros), mismas que deben ser limitadas para comerse ocasionalmente, y las grasas trans, que deben evitarse cuando sea posible, ya que aumentan tanto tus niveles de colesterol y el riesgo de enfermarte del corazón. Las hallas en alimentos procesados como las papas fritas, los pasteles y las galletas, palomitas de maíz de microondas y pizza congelada.

Tu pancita delata tus riesgos

Hombre comiendo comida basura

Si tienes bastante grasa alrededor de la cintura o el estómago, en comparación con la que rodea tu cadera (como comúnmente se dice, tener una figura de manzana en lugar de una figura de pera), es más probable que puedas padecer una enfermedad del corazón. Un estudio reciente descubrió que las mujeres que cargan la grasa alrededor de sus cinturas tienen el doble de probabilidades de sufrir problemas del corazón, incluso ataques del corazón. Por suerte, el perder tan solo un poco de peso puede marcar la diferencia para tu corazón.​

Acariciar a una mascota es bueno para ti

Perro sonriendo

La ciencia no puede asegurar que el estrés cause enfermedades cardíacas, pero el estrés lleva a condiciones que pueden ponerte en riesgo de enfermarte del corazón o empeorar tu salud (como la alta presión, síndrome del intestino irritable y úlceras, por nombrar algunos). Lo que hagas para controlar tu estrés es bueno, y los doctores acuerdan que el tener una mascota, incluso el tan solo acariciar a un animal, puede ayudar. De hecho, un estudio mostró que quienes habían sufrido ataques del corazón o problemas cardíacos y tenían perros, lograban una mejor recuperación que aquellos sin mascotas.

Entre tus dientes y la salud de tu corazón existe una conexión

Mujer lavándose los dientes

Una buena rutina de higiene bucal es importante para tu salud y bienestar completos, sin pasar por alto la autoestima. El no cepillarse o usar hilo dental puede dejar que haya bacteria, inflamación y placa, lo cual ha sido relacionado con ataques del corazón.

Los signos que avisan de un ataque al corazón

Hombre teniendo un ataque al corazón

Los síntomas de un ataque al corazón pueden variar de persona a persona, pero los signos incluyen usualmente:

  • Presión, estrechez en el pecho, dolor o la sensación de que te aprietan o te duele el pecho o los brazos
  • Náuseas, indigestión, acidez estomacal o dolor abdominal
  • Dificultad para respirar
  • Sudor frío
  • Fatiga
  • Mareos repentinos

Un ataque al corazón lleva a otro ataque al corazón

Mujer acostada en una cama de hospital

Quienes tuvieron un ataque al corazón tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir un paro o ataque mortal del corazón, en comparación con quienes no han sufrido ninguno.

Puedes revisar tus números sin costo alguno

Médicos leyendo un expediente

El revisar los números de tu presión arterial, tu pulso y el colesterol son considerados beneficios de la salud esenciales y, por lo tanto, tu plan del cuidado de la salud cubrirá una visita al doctor sin que pagues nada.

Envejecimiento sano: qué es normal versus de qué tienes que preocuparte