
El alcohol y tu salud
Para muchas personas, el disfrutar una cerveza fría, una relajante copa de vino o un delicioso cóctel es una agradable forma de finalizar el día, socializar en una salida o divertirse los fines de semana. Algunos saborean el sabor, otros gozan la “efervescencia” y sensación que sienten después de un par de bebidas.
Cuando se trata de beber alcohol y nuestra salud, vemos por todos lados muchos mensajes confusos. Algunos estudios dicen que beber un poco de vino todos los días es bueno para el corazón, pero también existen muchos reportes sobre el peligroso aumento de las borracheras. Con todo esto, podrías estar preguntándote: “¿Es buena idea tomar alcohol?”.
AltaMed está aquí para mostrarte información real, y así puedas tomar una decisión sana apropiada para ti.
¿Cuánto alcohol es demasiado?
Muchas personas toman alcohol no por el sabor, sino por cómo los hace sentir (o les evita sentir). Con el tiempo, aquellos que beben por los efectos, pueden descubrir que necesitan más alcohol, más seguido, para alcanzar ese estado de ánimo. El beber alcohol en exceso o al punto que afecta tu salud, tus relaciones o tu vida profesional es un trastorno de consumo de alcohol, comúnmente conocido como alcoholismo.
Desafortunadamente, no hay una respuesta correcta para la pregunta “¿Cuántos tragos separan a la persona que bebe de forma casual de la que padece el problema?”. Algunas personas pueden beber de manera regular sin afectar su vida ni su salud, y también pueden dejar de hacerlo cuando quieran. Otras personas pueden desarrollar una dependencia física y emocional al alcohol después de un periodo muy corto.
Los síntomas del alcoholismo incluyen:
- No poder poner un límite a la cantidad de alcohol que bebes.
- Dedicación continua en conseguir alcohol, en beberlo y en recuperarse.
- Necesidad incontenible de beber.
- Incapacidad de enfrentar situaciones en tu vida sin un trago de por medio.
- Saber que el alcohol te está ocasionando problemas, pero no puedes parar.
- Beber en condiciones riesgosas, por ejemplo mientras manejas o nadas.
El alcoholismo es una enfermedad grave que puede ser mortal
No te equivoques: el alcoholismo es una enfermedad, de la misma forma en que la diabetes y la esclerosis múltiple son enfermedades. No se reduce a la debilidad de carácter, a la falta de fuerza de voluntad o porque la persona es una “mala” persona. Tanto el astronauta Buzz Aldrin y el querido actor Robin Williams tuvieron problemas con la bebida, y nadie los podría acusar de ser débiles o malvados. De hecho, muchos alcohólicos quieren desesperadamente dejar el alcohol, pero no pueden hacerlo. Es una enfermedad que afecta tanto al cuerpo como al cerebro.
Si no es tratado, el alcoholismo puede tener graves consecuencias de salud, como:
- Enfermedades del hígado.
- Problemas del corazón.
- Complicaciones de diabetes.
- Disfunción eréctil en los hombres, problemas de menstruación en las mujeres. Problemas en el cerebro y el sistema nervioso que pueden ocasionar entumecimiento en las manos y pies, demencia o pérdida de la memoria a corto plazo.
- Aumento en el riesgo de muchos tipos de cáncer, de boca, garganta, hígado, esófago, colon y senos, entre otros. Incluso beber alcohol con moderación puede aumentar el riesgo de cáncer mamario.
- Aumento drástico en los riesgos de defectos de nacimiento y de interrupción involuntaria del embarazo.
- Aumento del riesgo a morir o sufrir heridas graves en accidentes automovilísticos, homicidios, suicidios y ahogamiento.
¿Quién corre más riesgos?
El alcoholismo tiene un componente genético que afecta a familias; sin embargo, no existe un patrón sencillo para determinar quién padecerá de alcoholismo. Según las últimas encuestas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) e investigaciones sobre la relación entre el alcoholismo y la genética:
- Los hijos de padres alcohólicos están propensos de dos a cuatro veces más a desarrollar un problema con la bebida, pero menos de la mitad se convierten en alcohólicos.
- Mientras los mexicoamericanos tienen menos propensión a tomar que los caucásicos, cuando lo hacen, tienden a tomar más alcohol. Los mexicoamericanos son más propensos a las borracheras.
- De igual manera, los afroamericanos tienen menos propensión a la bebida, pero tienden a emborracharse un poco más que los caucásicos.
- Los hombres, en general, son más propensos a beber alcohol y a hacerlo en exceso, en comparación con las mujeres.
La ayuda está disponible, y estamos aquí para apoyarte
De nuevo, el alcoholismo no es una falla moral: es un problema de salud grave que necesita una solución seria. Si tienes preguntas acerca del consumo del alcohol o necesitas la recomendación a programas de tratamiento, comunícate al departamento de Salud del Comportamiento de AltaMed. No obstante ya hayas intentado dejar el alcohol en el pasado; el cuidado adecuado, el apoyo y el tratamiento pueden significar toda la diferencia.
Para muchas personas, el disfrutar una cerveza fría, una relajante copa de vino o un delicioso cóctel es una agradable forma de finalizar el día, socializar en una salida o divertirse los fines de semana. Algunos saborean el sabor, otros gozan la “efervescencia” y sensación que sienten después de un par de bebidas.
Cuando se trata de beber alcohol y nuestra salud, vemos por todos lados muchos mensajes confusos. Algunos estudios dicen que beber un poco de vino todos los días es bueno para el corazón, pero también existen muchos reportes sobre el peligroso aumento de las borracheras. Con todo esto, podrías estar preguntándote: “¿Es buena idea tomar alcohol?”.
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¿Cuánto alcohol es demasiado?

Muchas personas toman alcohol no por el sabor, sino por cómo los hace sentir (o les evita sentir). Con el tiempo, aquellos que beben por los efectos, pueden descubrir que necesitan más alcohol, más seguido, para alcanzar ese estado de ánimo. El beber alcohol en exceso o al punto que afecta tu salud, tus relaciones o tu vida profesional es un trastorno de consumo de alcohol, comúnmente conocido como alcoholismo.
Desafortunadamente, no hay una respuesta correcta para la pregunta “¿Cuántos tragos separan a la persona que bebe de forma casual de la que padece el problema?”. Algunas personas pueden beber de manera regular sin afectar su vida ni su salud, y también pueden dejar de hacerlo cuando quieran. Otras personas pueden desarrollar una dependencia física y emocional al alcohol después de un periodo muy corto.
Los síntomas del alcoholismo incluyen:
- No poder poner un límite a la cantidad de alcohol que bebes.
- Dedicación continua en conseguir alcohol, en beberlo y en recuperarse.
- Necesidad incontenible de beber.
- Incapacidad de enfrentar situaciones en tu vida sin un trago de por medio.
- Saber que el alcohol te está ocasionando problemas, pero no puedes parar.
- Beber en condiciones riesgosas, por ejemplo mientras manejas o nadas.
El alcoholismo es una enfermedad grave que puede ser mortal

No te equivoques: el alcoholismo es una enfermedad, de la misma forma en que la diabetes y la esclerosis múltiple son enfermedades. No se reduce a la debilidad de carácter, a la falta de fuerza de voluntad o porque la persona es una “mala” persona. Tanto el astronauta Buzz Aldrin y el querido actor Robin Williams tuvieron problemas con la bebida, y nadie los podría acusar de ser débiles o malvados. De hecho, muchos alcohólicos quieren desesperadamente dejar el alcohol, pero no pueden hacerlo. Es una enfermedad que afecta tanto al cuerpo como al cerebro.
Si no es tratado, el alcoholismo puede tener graves consecuencias de salud, como:
- Enfermedades del hígado.
- Problemas del corazón.
- Complicaciones de diabetes.
- Disfunción eréctil en los hombres, problemas de menstruación en las mujeres. Problemas en el cerebro y el sistema nervioso que pueden ocasionar entumecimiento en las manos y pies, demencia o pérdida de la memoria a corto plazo.
- Aumento en el riesgo de muchos tipos de cáncer, de boca, garganta, hígado, esófago, colon y senos, entre otros. Incluso beber alcohol con moderación puede aumentar el riesgo de cáncer mamario.
- Aumento drástico en los riesgos de defectos de nacimiento y de interrupción involuntaria del embarazo.
- Aumento del riesgo a morir o sufrir heridas graves en accidentes automovilísticos, homicidios, suicidios y ahogamiento.
¿Quién corre más riesgos?

El alcoholismo tiene un componente genético que afecta a familias; sin embargo, no existe un patrón sencillo para determinar quién padecerá de alcoholismo. Según las últimas encuestas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) e investigaciones sobre la relación entre el alcoholismo y la genética:
- Los hijos de padres alcohólicos están propensos de dos a cuatro veces más a desarrollar un problema con la bebida, pero menos de la mitad se convierten en alcohólicos.
- Mientras los mexicoamericanos tienen menos propensión a tomar que los caucásicos, cuando lo hacen, tienden a tomar más alcohol. Los mexicoamericanos son más propensos a las borracheras.
- De igual manera, los afroamericanos tienen menos propensión a la bebida, pero tienden a emborracharse un poco más que los caucásicos.
- Los hombres, en general, son más propensos a beber alcohol y a hacerlo en exceso, en comparación con las mujeres.
La ayuda está disponible, y estamos aquí para apoyarte

De nuevo, el alcoholismo no es una falla moral: es un problema de salud grave que necesita una solución seria. Si tienes preguntas acerca del consumo del alcohol o necesitas la recomendación a programas de tratamiento, comunícate al departamento de Salud del Comportamiento de AltaMed. No obstante ya hayas intentado dejar el alcohol en el pasado; el cuidado adecuado, el apoyo y el tratamiento pueden significar toda la diferencia.