Cuidándote a ti mismo mientras cuidas a otros
Para cualquiera, el cuidar a otros puede ser un rol lleno de desafíos; no importa si eres un cuidador profesional o cuidas a un ser querido. Para ser el mejor cuidador que puedas ser, aparta tiempo para que también ¡cuides de ti!
Aparta tiempo para ti
El cuidar a otra persona no es una tarea sencilla, así que asegúrate de ser realista con tus propias expectativas. Si comienzas a sentir coraje y frustración, estos pudieran ser signos de que comienzas a agobiarte.
Programa algunos descansos de 10 minutos durante el día ¡y asegúrate de tomarlos! Puedes usar estos descansos cortos para practicar ejercicios de respiración, leer un libro o escuchar tu música favorita. Cuando te sientes renovado, podrás enfrentar cualquier reto de una forma más positiva.
Dedícale tiempo a tu cuerpo
El cuidar de tu persona no es un lujo: necesitas cuidar tu cuerpo para que funcione apropiadamente. ¿Comiste bien el día de hoy? ¿Estás bien hidratado? Alimenta a tu cuerpo con los nutrientes que necesita y trata de no saltarte comidas, incluso si el tiempo te presiona.
Si tu trabajo es físicamente demandante, asegúrate de mantenerte activo para que tu cuerpo pueda conservarse sano. Busca ratos para hacer ejercicios que disfrutes, como el caminar, sacar la tensión en una clase de yoga o simplemente hacer estiramientos en casa.
No ignores tus emociones
El desgaste del cuidador es algo real y, sin sorprendernos, es muy común. Es un estado de agotamiento físico y emocional que puede provocarte ansiedad, fatiga, estrés y depresión. Te puede hacer sentir que tu capacidad de compasión se agotó.
El desgaste del cuidador afecta tanto al cuerpo como a la mente. Algunos de los síntomas más claros son:
- Alejamiento de las amistades, familia y otros seres queridos
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas
- Cambios en tus patrones del sueño
- Enfermarse más seguido
- La sensación de desesperanza e impotencia
Al seguir los consejos mencionados arriba, es posible que puedas continuar sintiéndote sano y con energía. Pero si sientes que la carga es mucha, quizás sea tiempo de admitir que necesitas ayuda.
Los cuidadores también necesitan ayuda
No hay nada de malo en pedir ayuda o aceptar ayuda. Permite que los demás te apoyen y te cuiden. Puedes integrarte a un grupo de apoyo para cuidadores o consultar a tu doctor para asegurarte de tener buena salud.
Sin embargo, si te sientes exhausto y comienzas a pensar que posiblemente no puedes continuar haciendo el trabajo por ti mismo, pudiera ser el momento de buscar ayuda externa. Coordínate con el doctor de cabecera de tu ser querido, ellos pueden hacer recomendaciones con base en las necesidades únicas de la persona que cuidas.
AltaMed está aquí para apoyarte
Contáctanos para ver cómo podemos ayudar. Además de cuidados de la salud primarios y doctores especialistas para ayudarte a ti y a que tus seres queridos crezcan sanos y se mantengan sanos a cualquier edad, también ofrecemos una amplia variedad de servicios para los adultos mayores. Podemos ayudar a coordinar el cuidado y el tratamiento, y es posible que podamos ayudar a identificar servicios comunitarios que pudieran aligerar tu carga. El programa PACE de AltaMed es un programa que ayuda a los adultos mayores con necesidades médicas complejas a mantenerse sanos e independientes en el hogar. Llámanos hoy mismo: aquí estamos para apoyarte.