
¿COVID-19, influenza o un resfriado? Una guía útil para diferenciarlos
En el Sur de California, la temporada de influenza parece extenderse año con año. Gracias a los inviernos secos y a la disminución de las lluvias, la temporada de alergias empieza cada vez más pronto. Ahora bien, en la actualidad, nuestra nación está más preocupada por el COVID-19, conocido comúnmente como coronavirus.
Si presentas síntomas como nariz congestionada, dolor de garganta y fiebre, realmente no puedes estar 100% seguro de lo que tienes. AltaMed está aquí para brindarte información que con suerte será útil para despejar tus preocupaciones y ayudarte a determinar el tipo de cuidado que necesitas.
COVID-19 vs la gripe (Influenza)
Cuando empezamos a escuchar sobre el COVID-19, muchas personas lo compararon con la influenza, más conocida como la gripe, en términos de síntomas y formas de transmisión. Ambas son enfermedades respiratorias infecciosas, pero están causadas por virus completamente diferentes.
Ambos padecimientos causan fiebre, tos, falta de aliento, cuerpo cortado, fatiga e incluso vómito o diarrea, estos síntomas pueden ser leves o graves. Ambos, si se convierten en neumonía, pueden ser fatales.
Es posible que una persona con síntomas muy leves no se percate de que tiene la enfermedad, por lo que puede andar esparciendo el virus libremente a personas sanas.
Ambas enfermedades pueden transmitirse de persona a persona por gotas producidas a través de estornudos, tos o incluso el habla.
Las vacunas son altamente efectivas para prevenir la gripe y el COVID-19. Por eso recomendamos encarecidamente que todos en tu familia reciban su dosis de protección cada año. La vacuna contra el COVID-19 es segura, eficaz y gratuita, y está disponible para todos los mayores de doce años. Si ya has recibido tu vacuna contra el COVID-19, consulta con tu médico o proveedor de atención primaria sobre la posibilidad de una dosis de refuerzo. El Centro para el Control de Enfermedades recomienda la vacuna de refuerzo para individuos con inmunosupresión moderada o severa.
Coronavirus vs Alergias
Los síntomas de la alergia suelen ser un poco diferentes a los del coronavirus. A diferencia del COVID-19, que es un virus, las alergias son parte de una respuesta del sistema inmune ante sustancias externas. Los síntomas de la alergia incluyen picor o secreción nasal, erupciones o picor en la piel y ojos llorosos. En casos extremos se puede presentar una reacción anafiláctica, la cual provoca dificultad respiratoria debido al cierre del paso de aire. La dificultad respiratoria también es un síntoma del COVID-19, pero en el caso de las alergias, la reacción es casi inmediata tras el encuentro con un desencadenante específico.
A diferencia del COVID-19, la influenza o el resfriado, las alergias no son contagiosas, por lo que no hay posibilidad de contagio de una persona a otra. Las alergias surgen a causa de un componente genético, es por eso que otras personas de tu familia pueden padecerlas al igual que tú. A menos de que te sometas a un examen a base de inyecciones para detectar tus alérgenos, la mejor forma de prevenir las reacciones alérgicas es llevar un diario de registro y mantenerte lejos de los desencadenantes.
Puedes tratar los síntomas de la alergia con medicamentos de venta libre, como los antihistamínicos, descongestionantes y lociones con medicamento para ayudarte a aliviar los picores y la urticaria.
COVID-19 vs resfriado común
Los casos leves de COVID-19 pueden confundirse con un resfriado. Debido a que muchos de sus síntomas son similares, es posible que sea difícil diferenciarlos. Los expertos mencionan que, si tus primeros síntomas incluyen dolor de garganta y nariz congestionada, es probable que solo sea un resfriado. En este caso, la fiebre puede ser el síntoma determinante para saber si se trata de algo más.
El resfriado común es famoso por ser difícil de prevenir. Pero seguir el mismo protocolo de prevención del COVID-19 puede ayudarte a estar protegido.
- Acata las indicaciones locales y estatales de seguridad.
- Cuando estés en interiores o en lugares concurridos, utiliza mascarilla para protegerte a ti y a los otros.
- Mantén una correcta higiene de manos — usa gel antibacterial con frecuencia y, si tienes acceso a agua corriente, lava tus manos durante al menos 20 segundos.
- Práctica la distancia física — tanto en interiores como en exteriores, mantén una distancia de por lo menos dos metros entre tú y los demás.
- Limpia cada superficie que toques.
No hay mucho que puedas hacer ante un resfriado. Los consejos de siempre incluyen descansar, mantenerse hidratado, usar un humidificador de aire y tomar remedios de venta libre que sean apropiados para tu edad.
¿Cuándo es necesario que vaya al médico?
Antes que nada, la buena noticia es que 80% de los casos de COVID-19 se curan rápidamente si la persona reposa en casa y trata los síntomas por su cuenta.
A menos de que tus síntomas empeoren drásticamente o tengas dificultades para respirar, el tratamiento médico podría no ser necesario (aunque siempre es mejor llamar a tu doctor para despejar dudas). En AltaMed aconsejamos a nuestros pacientes tratar sus síntomas leves tal como se tratarían los de un resfriado: quedándose en casa y tomando medicamentos de venta libre como el Tylenol, Ibuprofeno o NyQuil. Evita a otras personas hasta que tus síntomas mejoren y pasen 72 horas sin que tengas que tomar estos medicamentos.
Si te han diagnosticado COVID-19, por favor consulta con tu médico el momento en que dejarás de ser contagioso.
Para obtener más información sobre las precauciones, los tratamientos y las noticias sobre el COVID-19, haz clic en nuestra página de preguntas frecuentes.
En el Sur de California, la temporada de influenza parece extenderse año con año. Gracias a los inviernos secos y a la disminución de las lluvias, la temporada de alergias empieza cada vez más pronto. Ahora bien, en la actualidad, nuestra nación está más preocupada por el COVID-19, conocido comúnmente como coronavirus.
Si presentas síntomas como nariz congestionada, dolor de garganta y fiebre, realmente no puedes estar 100% seguro de lo que tienes. AltaMed está aquí para brindarte información que con suerte será útil para despejar tus preocupaciones y ayudarte a determinar el tipo de cuidado que necesitas.

COVID-19 vs la gripe (Influenza)
Cuando empezamos a escuchar sobre el COVID-19, muchas personas lo compararon con la influenza, más conocida como la gripe, en términos de síntomas y formas de transmisión. Ambas son enfermedades respiratorias infecciosas, pero están causadas por virus completamente diferentes.
Ambos padecimientos causan fiebre, tos, falta de aliento, cuerpo cortado, fatiga e incluso vómito o diarrea, estos síntomas pueden ser leves o graves. Ambos, si se convierten en neumonía, pueden ser fatales.
Es posible que una persona con síntomas muy leves no se percate de que tiene la enfermedad, por lo que puede andar esparciendo el virus libremente a personas sanas.
Ambas enfermedades pueden transmitirse de persona a persona por gotas producidas a través de estornudos, tos o incluso el habla.
Las vacunas son altamente efectivas para prevenir la gripe y el COVID-19. Por eso recomendamos encarecidamente que todos en tu familia reciban su dosis de protección cada año. La vacuna contra el COVID-19 es segura, eficaz y gratuita, y está disponible para todos los mayores de doce años. Si ya has recibido tu vacuna contra el COVID-19, consulta con tu médico o proveedor de atención primaria sobre la posibilidad de una dosis de refuerzo. El Centro para el Control de Enfermedades recomienda la vacuna de refuerzo para individuos con inmunosupresión moderada o severa.
Coronavirus vs Alergias
Los síntomas de la alergia suelen ser un poco diferentes a los del coronavirus. A diferencia del COVID-19, que es un virus, las alergias son parte de una respuesta del sistema inmune ante sustancias externas. Los síntomas de la alergia incluyen picor o secreción nasal, erupciones o picor en la piel y ojos llorosos. En casos extremos se puede presentar una reacción anafiláctica, la cual provoca dificultad respiratoria debido al cierre del paso de aire. La dificultad respiratoria también es un síntoma del COVID-19, pero en el caso de las alergias, la reacción es casi inmediata tras el encuentro con un desencadenante específico.
A diferencia del COVID-19, la influenza o el resfriado, las alergias no son contagiosas, por lo que no hay posibilidad de contagio de una persona a otra. Las alergias surgen a causa de un componente genético, es por eso que otras personas de tu familia pueden padecerlas al igual que tú. A menos de que te sometas a un examen a base de inyecciones para detectar tus alérgenos, la mejor forma de prevenir las reacciones alérgicas es llevar un diario de registro y mantenerte lejos de los desencadenantes.
Puedes tratar los síntomas de la alergia con medicamentos de venta libre, como los antihistamínicos, descongestionantes y lociones con medicamento para ayudarte a aliviar los picores y la urticaria.
COVID-19 vs resfriado común
Los casos leves de COVID-19 pueden confundirse con un resfriado. Debido a que muchos de sus síntomas son similares, es posible que sea difícil diferenciarlos. Los expertos mencionan que, si tus primeros síntomas incluyen dolor de garganta y nariz congestionada, es probable que solo sea un resfriado. En este caso, la fiebre puede ser el síntoma determinante para saber si se trata de algo más.
El resfriado común es famoso por ser difícil de prevenir. Pero seguir el mismo protocolo de prevención del COVID-19 puede ayudarte a estar protegido.
- Acata las indicaciones locales y estatales de seguridad.
- Cuando estés en interiores o en lugares concurridos, utiliza mascarilla para protegerte a ti y a los otros.
- Mantén una correcta higiene de manos — usa gel antibacterial con frecuencia y, si tienes acceso a agua corriente, lava tus manos durante al menos 20 segundos.
- Práctica la distancia física — tanto en interiores como en exteriores, mantén una distancia de por lo menos dos metros entre tú y los demás.
- Limpia cada superficie que toques.
No hay mucho que puedas hacer ante un resfriado. Los consejos de siempre incluyen descansar, mantenerse hidratado, usar un humidificador de aire y tomar remedios de venta libre que sean apropiados para tu edad.

¿Cuándo es necesario que vaya al médico?
Antes que nada, la buena noticia es que 80% de los casos de COVID-19 se curan rápidamente si la persona reposa en casa y trata los síntomas por su cuenta.
A menos de que tus síntomas empeoren drásticamente o tengas dificultades para respirar, el tratamiento médico podría no ser necesario (aunque siempre es mejor llamar a tu doctor para despejar dudas). En AltaMed aconsejamos a nuestros pacientes tratar sus síntomas leves tal como se tratarían los de un resfriado: quedándose en casa y tomando medicamentos de venta libre como el Tylenol, Ibuprofeno o NyQuil. Evita a otras personas hasta que tus síntomas mejoren y pasen 72 horas sin que tengas que tomar estos medicamentos.
Si te han diagnosticado COVID-19, por favor consulta con tu médico el momento en que dejarás de ser contagioso.
Para obtener más información sobre las precauciones, los tratamientos y las noticias sobre el COVID-19, haz clic en nuestra página de preguntas frecuentes.
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Toma precauciones: Aumentan los casos de la mortal variante Delta
Millones de ciudadanos en Los Ángeles y en el Condado de Orange han recibido al menos una dosis de las vacunas contra COVID-19. Actualmente una cepa más contagiosa y más mortal del virus —Delta— está esparciéndose por el país y afectando a quienes no cuentan con su vacunación completa.
Si bien tener al menos una dosis de las vacunas Pfizer o Moderna brinda cierta protección, solo aquellos que han recibido todas sus dosis están bien protegidos contra esta nueva variante.
El creciente número de contagios de esta cepa ha impulsado al Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles a recomendar el uso de cubrebocas en interiores. Así que, como puedes darte cuenta, ahora no es momento para que las comunidades bajen la guardia; la batalla para detener la propagación del COVID-19 continúa.
¿Qué es una variante?
Los virus siempre están mutando. Piensa en el virus de la gripa, hay una cepa diferente cada año porque el virus está en constante cambio.
Lo mismo está pasando con el virus causante del COVID-19.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades actualmente reconoce que hay cuatro variantes circulando en los Estados Unidos.
- Alpha — Esta cepa fue descubierta en Reino Unido, y en diciembre de 2020 se detectó en Estados Unidos.
- Beta — Esta variante surgió en Sudáfrica durante el mes de diciembre, y se detectó en los Estados Unidos en enero de 2021.
- Gamma — Fue descubierta en Japón a inicios de enero, llevada por viajeros de Brasil, y ese mismo mes apareció en los Estados Unidos.
- Delta — Se identificó en diciembre del año pasado, en la India. El primer caso en los Estados Unidos se presentó en marzo del 2021.
Estas variantes son las más contagiosas, y si no se controlan pueden suponer una notable presión para el sistema sanitario, lo cual, en última instancia, provocaría más muertes.
Deteniendo la propagación
Sin importar cuánto nos gustaría, aún no es posible volver a cómo eran nuestras vidas antes de la pandemia. La variante Delta tiene el potencial de ocasionar nuevos brotes en Estados Unidos y en todo el mundo.
- Vacúnate — Las vacunas son la forma más rápida y efectiva de prevenir la propagación del COVID-19.
- Dale a la vacuna tiempo de funcionar — A tu sistema inmune le toma cerca de dos semanas estar completamente protegido.
- Toma precauciones en reuniones grupales — Las reuniones más seguras son aquellas en las que todos los participantes están vacunados con todas sus dosis.
- Los cubrebocas protegen contra las nuevas cepas — El coronavirus necesita nuevos huéspedes para poder mutar. Los cubrebocas ayudan a prevenir el contagio y, por tanto, a disminuir el riesgo de que se desarrollen nuevas variantes.
No te relajes
Por ahora, aunque estés completamente vacunado:
- Continúa acatando las reglas locales y estatales de seguridad.
- Ponte cubrebocas cuando estés en interiores y en lugares concurridos para protegerte a ti mismo y a los demás.
- Mantén buena higiene de manos — usa gel antibacterial para limpiar tus manos frecuentemente, y lávalas durante al menos 20 segundos.
- Practica la distancia social — quédate a una distancia de al menos metro y medio de los otros, tanto en interiores como en exteriores.
- Limpia toda superficie que vayas a tocar.
Para más información sobre la vacuna o las pruebas de COVID-19, por favor visita AltaMed.org o llama a nuestra línea de vacunación al (888) 909-5232. Puedes encontrar eventos de vacunación en tu comunidad aquí.
Millones de ciudadanos en Los Ángeles y en el Condado de Orange han recibido al menos una dosis de las vacunas contra COVID-19. Actualmente una cepa más contagiosa y más mortal del virus —Delta— está esparciéndose por el país y afectando a quienes no cuentan con su vacunación completa.
Si bien tener al menos una dosis de las vacunas Pfizer o Moderna brinda cierta protección, solo aquellos que han recibido todas sus dosis están bien protegidos contra esta nueva variante.
El creciente número de contagios de esta cepa ha impulsado al Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles a recomendar el uso de cubrebocas en interiores. Así que, como puedes darte cuenta, ahora no es momento para que las comunidades bajen la guardia; la batalla para detener la propagación del COVID-19 continúa.

¿Qué es una variante?
Los virus siempre están mutando. Piensa en el virus de la gripa, hay una cepa diferente cada año porque el virus está en constante cambio.
Lo mismo está pasando con el virus causante del COVID-19.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades actualmente reconoce que hay cuatro variantes circulando en los Estados Unidos.
- Alpha — Esta cepa fue descubierta en Reino Unido, y en diciembre de 2020 se detectó en Estados Unidos.
- Beta — Esta variante surgió en Sudáfrica durante el mes de diciembre, y se detectó en los Estados Unidos en enero de 2021.
- Gamma — Fue descubierta en Japón a inicios de enero, llevada por viajeros de Brasil, y ese mismo mes apareció en los Estados Unidos.
- Delta — Se identificó en diciembre del año pasado, en la India. El primer caso en los Estados Unidos se presentó en marzo del 2021.
Estas variantes son las más contagiosas, y si no se controlan pueden suponer una notable presión para el sistema sanitario, lo cual, en última instancia, provocaría más muertes.

Deteniendo la propagación
Sin importar cuánto nos gustaría, aún no es posible volver a cómo eran nuestras vidas antes de la pandemia. La variante Delta tiene el potencial de ocasionar nuevos brotes en Estados Unidos y en todo el mundo.
- Vacúnate — Las vacunas son la forma más rápida y efectiva de prevenir la propagación del COVID-19.
- Dale a la vacuna tiempo de funcionar — A tu sistema inmune le toma cerca de dos semanas estar completamente protegido.
- Toma precauciones en reuniones grupales — Las reuniones más seguras son aquellas en las que todos los participantes están vacunados con todas sus dosis.
- Los cubrebocas protegen contra las nuevas cepas — El coronavirus necesita nuevos huéspedes para poder mutar. Los cubrebocas ayudan a prevenir el contagio y, por tanto, a disminuir el riesgo de que se desarrollen nuevas variantes.

No te relajes
Por ahora, aunque estés completamente vacunado:
- Continúa acatando las reglas locales y estatales de seguridad.
- Ponte cubrebocas cuando estés en interiores y en lugares concurridos para protegerte a ti mismo y a los demás.
- Mantén buena higiene de manos — usa gel antibacterial para limpiar tus manos frecuentemente, y lávalas durante al menos 20 segundos.
- Practica la distancia social — quédate a una distancia de al menos metro y medio de los otros, tanto en interiores como en exteriores.
- Limpia toda superficie que vayas a tocar.
Para más información sobre la vacuna o las pruebas de COVID-19, por favor visita AltaMed.org o llama a nuestra línea de vacunación al (888) 909-5232. Puedes encontrar eventos de vacunación en tu comunidad aquí.

Tips de cuidado personal para personas con alergia
Cada año, las alergias estacionarias afectan a más de 50 millones de americanos. Los estornudos, la tos, el moqueo de nariz y los ojos llorosos son algunas de las reacciones del cuerpo ante las esporas de moho y polen que se esparcen por el aire durante cada temporada en el sur de California.
Aunque a menudo la lluvia ofrece un respiro a quienes padecen de estas enfermedades, la sequía ha provocado una temporada de alergias más duradera y con efectos más intensos de lo normal.
Existen varias opciones de venta libre para tratar los síntomas de las alergias estacionarias, sin embargo, también es posible seguir algunos pasos para reducir la exposición a los alérgenos y lograr un poco de alivio.
Limita tu exposición al polen
Esta opción puede parecer difícil considerando que el polen está en todas partes y no siempre resulta visible. La buena noticia es que el polen se encuentra en el exterior. Por tanto, siempre que puedas mantener el polen fuera de tu casa, podrás reducir sus efectos negativos.
- Mantén las ventanas cerradas — Teniendo en mente que la polinización suele ocurrir entre las 4 y las 6 de la mañana, lo mejor es mantenerse dentro de casa hasta, de ser posible, las 10 a.m., para dejar que el polen se asiente.
- Báñate cada noche — Sin importar cuánto trates de evitarlo, lo más natural es que el polen se adhiera a tu ropa durante el transcurso del día. Lo que puedes hacer es limitar su esparcimiento al tomar un baño tan pronto como llegues a tu casa.
- Cambia tus productos para el cabello — Algunos productos para el cabello pueden actuar como un imán de polen. Si el producto es pegajoso, lo más seguro es que atraerá los alergenos hacia ti y te hará sentir enfermo. Tan solo trata de probar con uno nuevo.
- Cambia los purificadores de aire — Lo ideal es cambiar los filtros del aire acondicionado por lo menos una vez al mes, y hacerlo con aun más frecuencia durante la temporada de alergias.
- Baña a tus mascotas — Ya que las mascotas recolectan polen al igual que tú, la temporada de alergias deberá significar baños más frecuentes para tus amigos peludos.
Fortifícate
Tu dieta puede jugar un papel importante en la habilidad de tu cuerpo para combatir alergias. Comidas ricas en antioxidantes, como frutas, vegetales y algunas nueces, aportan al alivio de la inflamación de fosas nasales. Pero debes tener cuidado al probar suplementos alimenticios nuevos, en caso de que padezcas alguna alergia alimentaria.
Entre otras opciones nutricionales, se incluye:
- Probióticos — Los investigadores están comenzando a ver una relación entre la salud intestinal y el resto del cuerpo. Si bien algunos de estos estudios resultan prometedores para el tratamiento de las alergias, hasta ahora no hay nada concluyente.
- Miel — Se cree que la miel de origen local está llena de polen que, al ser consumido con el tiempo, eventualmente reducirá la sensibilidad al polen de quien lo consuma.
- Pescado — El omega 3 del pescado puede disminuir el estrechamiento de las vías respiratorias, causado tanto por el asma como por algunas alergias estacionarias.
Otras medidas
El simple uso de una solución salina en spray puede ayudar a liberar la tensión de tus fosas nasales y detener los estornudos. Algunas personas prefieren un lavador nasal para enjuagar su nariz; lo importante es usar agua embotellada purificada para asegurarse de mantener el recipiente limpio y evitar infecciones.
Apoyándote durante la temporada de alergias
Si estás sufriendo los efectos de la alergia estacionaria, nuestros doctores y farmacéuticos pueden recomendarte tratamientos de venta libre. Dependiendo de la severidad de tus síntomas, también podemos prescribirte medicación o derivarte a un especialista.
AltaMed está aquí para ayudarte a tomar control de tus alergias estacionarias. Entra a nuestro buscador y encuentra la atención que necesitas para mantener una buena salud durante todo el año.
Cada año, las alergias estacionarias afectan a más de 50 millones de americanos. Los estornudos, la tos, el moqueo de nariz y los ojos llorosos son algunas de las reacciones del cuerpo ante las esporas de moho y polen que se esparcen por el aire durante cada temporada en el sur de California.
Aunque a menudo la lluvia ofrece un respiro a quienes padecen de estas enfermedades, la sequía ha provocado una temporada de alergias más duradera y con efectos más intensos de lo normal.
Existen varias opciones de venta libre para tratar los síntomas de las alergias estacionarias, sin embargo, también es posible seguir algunos pasos para reducir la exposición a los alérgenos y lograr un poco de alivio.
Limita tu exposición al polen

Esta opción puede parecer difícil considerando que el polen está en todas partes y no siempre resulta visible. La buena noticia es que el polen se encuentra en el exterior. Por tanto, siempre que puedas mantener el polen fuera de tu casa, podrás reducir sus efectos negativos.
- Mantén las ventanas cerradas — Teniendo en mente que la polinización suele ocurrir entre las 4 y las 6 de la mañana, lo mejor es mantenerse dentro de casa hasta, de ser posible, las 10 a.m., para dejar que el polen se asiente.
- Báñate cada noche — Sin importar cuánto trates de evitarlo, lo más natural es que el polen se adhiera a tu ropa durante el transcurso del día. Lo que puedes hacer es limitar su esparcimiento al tomar un baño tan pronto como llegues a tu casa.
- Cambia tus productos para el cabello — Algunos productos para el cabello pueden actuar como un imán de polen. Si el producto es pegajoso, lo más seguro es que atraerá los alergenos hacia ti y te hará sentir enfermo. Tan solo trata de probar con uno nuevo.
- Cambia los purificadores de aire — Lo ideal es cambiar los filtros del aire acondicionado por lo menos una vez al mes, y hacerlo con aun más frecuencia durante la temporada de alergias.
- Baña a tus mascotas — Ya que las mascotas recolectan polen al igual que tú, la temporada de alergias deberá significar baños más frecuentes para tus amigos peludos.

Fortifícate
Tu dieta puede jugar un papel importante en la habilidad de tu cuerpo para combatir alergias. Comidas ricas en antioxidantes, como frutas, vegetales y algunas nueces, aportan al alivio de la inflamación de fosas nasales. Pero debes tener cuidado al probar suplementos alimenticios nuevos, en caso de que padezcas alguna alergia alimentaria.
Entre otras opciones nutricionales, se incluye:
- Probióticos — Los investigadores están comenzando a ver una relación entre la salud intestinal y el resto del cuerpo. Si bien algunos de estos estudios resultan prometedores para el tratamiento de las alergias, hasta ahora no hay nada concluyente.
- Miel — Se cree que la miel de origen local está llena de polen que, al ser consumido con el tiempo, eventualmente reducirá la sensibilidad al polen de quien lo consuma.
- Pescado — El omega 3 del pescado puede disminuir el estrechamiento de las vías respiratorias, causado tanto por el asma como por algunas alergias estacionarias.

Otras medidas
El simple uso de una solución salina en spray puede ayudar a liberar la tensión de tus fosas nasales y detener los estornudos. Algunas personas prefieren un lavador nasal para enjuagar su nariz; lo importante es usar agua embotellada purificada para asegurarse de mantener el recipiente limpio y evitar infecciones.
Apoyándote durante la temporada de alergias
Si estás sufriendo los efectos de la alergia estacionaria, nuestros doctores y farmacéuticos pueden recomendarte tratamientos de venta libre. Dependiendo de la severidad de tus síntomas, también podemos prescribirte medicación o derivarte a un especialista.
AltaMed está aquí para ayudarte a tomar control de tus alergias estacionarias. Entra a nuestro buscador y encuentra la atención que necesitas para mantener una buena salud durante todo el año.