
Ayuda para cuidadores: Reconoce las señales del deterioro cognitivo
Una de las cosas más difíciles de ser un cuidador es ver a alguien sucumbir a la edad. Vivir una vida saludable y activa es una buena forma de combatir muchas señales de envejecimiento y enfermedad, pero incluso las personas más saludables envejecen, y eso a veces significa volverse débil en cuerpo y mente.
Si estás cuidando a un familiar, puede que sea difícil reconocer las señales que podrían indicar problemas con su cerebro y habilidad cognitiva. Después de todo, si los ves a menudo, puede que sea difícil notar cambios en su personalidad o forma de pensar. Aquí hay algunas de las señales que pueden indicar que tu adulto mayor pueda necesitar cuidados o atención adicional.
Conoce las señales del deterioro cognitivo leve
A medida que envejecemos, nuestro cerebro se vuelve menos elástico y un poco más lento. Por eso no recordamos nombres o simplemente perdemos la noción de lo que estamos pensando. Estas podrían ser señales de deterioro cognitivo leve (DCL), el cual podría ser una señal temprana de Alzheimer u otros tipos de demencia.
Otras señales de DCL incluyen:
- Sentirse abrumado a la hora de tomar una decisión
- Tener problemas al navegar un entorno familiar
- Cambios de humor o personalidad, incluyendo ansiedad, confusión, depresión, o actuar de forma sospechosa o desconfiada
- Aumento de impulsividad o falta de buen juicio
El DCL no es causado por una enfermedad o condición específica. Puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, y puede provocarse por trastornos endocrinos o metabólicos (por ejemplo, disfunciones de la glándula tiroides), como también cambios en el cerebro. En algunos casos, el DCL puede estabilizarse o incluso mejorar, pero en otros casos, personas con DCL pueden desarrollar enfermedad de Alzheimer.
Conoce las señales de la enfermedad de Alzheimer
Alzheimer es la forma más común de la demencia. El Alzheimer causa cambios anormales al cerebro que empeoran con el tiempo. Aunque está relacionado con la edad, no es una parte normal de envejecer.
En las etapas tempranas de Alzheimer, muchas personas no experimentan señales externas de que algo no está bien, pero a medida que pasa el tiempo, los síntomas empeoran e interfieren con su desempeño. Por eso es importante reconocer los síntomas cuanto antes.
De acuerdo con la Asociación de Alzheimer, las 10 señales más comunes incluyen:
- Pérdida de memoria que interrumpe la vida diaria
- Dificultad para hacer planes o resolver problemas
- Dificultad con tareas familiares
- Confusión con la hora o el lugar
- Dificultad para entender imágenes o relaciones espaciales
- Problemas con las palabras (al hablar o escribir)
- Extraviar objetos
- Falta de criterio
- Evitar socializar
- Cambios de humor o personalidad
Durante las etapas finales de Alzheimer, las personas necesitan muchos cuidados. En algunos casos, tienen problemas al hablar, tragar, o caminar.
Desafortunadamente, no hay cura para el Alzheimer. Pero hay muchos tratamientos efectivos disponibles que combaten los síntomas e incluso atrasan el descenso, haciendo posible que los pacientes vivan una vida normal.
Ayuda a tu ser querido a proteger su cerebro
Tanto el DCL como el Alzheimer pueden estar relacionados con la genética, pero aún así puedes ayudar a tu ser querido a proteger la salud de su cerebro con un cambio en su estilo de vida.
Sirve comidas saludables. Evita cualquier comida procesada o alta en grasa, alcohol, y aspartamo (el endulzante artificial que se encuentra en muchas gaseosas dietéticas). En su lugar, sirve carnes con poca grasa, granos integrales, grasas saludables, y una variedad de frutas y vegetales.
Mantenlos activos. El ejercicio es una de las mejores formas de proteger la salud de tu cerebro. Efectos directos incluyen mejorar la memoria y pensamiento al reducir la inflamación y estimular los factores de crecimiento. Indirectamente, el ejercicio puede ayudar a mejorar la calidad de sueño y ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
Mantenlos socialmente activos. Aunque aún no es buena idea visitar a familiares y amigos en persona, puedes ayudar a tu adulto mayor a mantenerse en contacto con llamadas de video o teléfono, y con cualquier actividad social que puedan realizar de una forma segura. Esto los ayudará a sentirse menos aislados, solitarios, y deprimidos, lo que los puede proteger del Alzheimer.
Visitas al médico regularmente. Muchos adultos mayores con DCL desarrollan la enfermedad de Alzheimer, así que visitar a su médico regularmente es una buena forma de asegurarse que su condición sea monitoreada.
Aquí estamos para ti si necesitas ayuda
AltaMed está aquí para apoyar a los cuidadores. Ofrecemos muchos servicios para adultos mayores, incluyendo atención de especialistas que entienden las necesidades únicas de la salud mental y física de los adultos mayores.
Si tu adulto mayor tiene dos o más condiciones médicas y necesita apoyo adicional, contáctanos para aprender más sobre AltaMed PACE, el Programa para el Cuidado Integral de las Personas de la Tercera Edad. AltaMed PACE ayuda a mantener a los adultos mayores saludables e independientes en casa, proporcionando servicios médicos, servicios sociales (si son necesarios), comidas, y más. El programa también ayuda a los adultos mayores a construir conexiones sociales e intentar nuevas actividades, las cuales pueden proteger la salud de su cerebro y a combatir la depresión.
Recuerda, no puedes dar lo que no tienes. ¡Tu también necesitas cuidarte! Eso significa comer bien para mantener tu sistema inmunológico saludable, descansar, cuidar de ti mismo y atender tus propias necesidades de salud. No descuides tus visitas y pruebas de rutina: estamos abiertos para servirte y nos comprometemos a mantenerte a salvo. Llámanos para programar una cita al (888) 499-9303.
Una de las cosas más difíciles de ser un cuidador es ver a alguien sucumbir a la edad. Vivir una vida saludable y activa es una buena forma de combatir muchas señales de envejecimiento y enfermedad, pero incluso las personas más saludables envejecen, y eso a veces significa volverse débil en cuerpo y mente.
Si estás cuidando a un familiar, puede que sea difícil reconocer las señales que podrían indicar problemas con su cerebro y habilidad cognitiva. Después de todo, si los ves a menudo, puede que sea difícil notar cambios en su personalidad o forma de pensar. Aquí hay algunas de las señales que pueden indicar que tu adulto mayor pueda necesitar cuidados o atención adicional.
Conoce las señales del deterioro cognitivo leve

A medida que envejecemos, nuestro cerebro se vuelve menos elástico y un poco más lento. Por eso no recordamos nombres o simplemente perdemos la noción de lo que estamos pensando. Estas podrían ser señales de deterioro cognitivo leve (DCL), el cual podría ser una señal temprana de Alzheimer u otros tipos de demencia.
Otras señales de DCL incluyen:
- Sentirse abrumado a la hora de tomar una decisión
- Tener problemas al navegar un entorno familiar
- Cambios de humor o personalidad, incluyendo ansiedad, confusión, depresión, o actuar de forma sospechosa o desconfiada
- Aumento de impulsividad o falta de buen juicio
El DCL no es causado por una enfermedad o condición específica. Puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, y puede provocarse por trastornos endocrinos o metabólicos (por ejemplo, disfunciones de la glándula tiroides), como también cambios en el cerebro. En algunos casos, el DCL puede estabilizarse o incluso mejorar, pero en otros casos, personas con DCL pueden desarrollar enfermedad de Alzheimer.
Conoce las señales de la enfermedad de Alzheimer

Alzheimer es la forma más común de la demencia. El Alzheimer causa cambios anormales al cerebro que empeoran con el tiempo. Aunque está relacionado con la edad, no es una parte normal de envejecer.
En las etapas tempranas de Alzheimer, muchas personas no experimentan señales externas de que algo no está bien, pero a medida que pasa el tiempo, los síntomas empeoran e interfieren con su desempeño. Por eso es importante reconocer los síntomas cuanto antes.
De acuerdo con la Asociación de Alzheimer, las 10 señales más comunes incluyen:
- Pérdida de memoria que interrumpe la vida diaria
- Dificultad para hacer planes o resolver problemas
- Dificultad con tareas familiares
- Confusión con la hora o el lugar
- Dificultad para entender imágenes o relaciones espaciales
- Problemas con las palabras (al hablar o escribir)
- Extraviar objetos
- Falta de criterio
- Evitar socializar
- Cambios de humor o personalidad
Durante las etapas finales de Alzheimer, las personas necesitan muchos cuidados. En algunos casos, tienen problemas al hablar, tragar, o caminar.
Desafortunadamente, no hay cura para el Alzheimer. Pero hay muchos tratamientos efectivos disponibles que combaten los síntomas e incluso atrasan el descenso, haciendo posible que los pacientes vivan una vida normal.
Ayuda a tu ser querido a proteger su cerebro

Tanto el DCL como el Alzheimer pueden estar relacionados con la genética, pero aún así puedes ayudar a tu ser querido a proteger la salud de su cerebro con un cambio en su estilo de vida.
Sirve comidas saludables. Evita cualquier comida procesada o alta en grasa, alcohol, y aspartamo (el endulzante artificial que se encuentra en muchas gaseosas dietéticas). En su lugar, sirve carnes con poca grasa, granos integrales, grasas saludables, y una variedad de frutas y vegetales.
Mantenlos activos. El ejercicio es una de las mejores formas de proteger la salud de tu cerebro. Efectos directos incluyen mejorar la memoria y pensamiento al reducir la inflamación y estimular los factores de crecimiento. Indirectamente, el ejercicio puede ayudar a mejorar la calidad de sueño y ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
Mantenlos socialmente activos. Aunque aún no es buena idea visitar a familiares y amigos en persona, puedes ayudar a tu adulto mayor a mantenerse en contacto con llamadas de video o teléfono, y con cualquier actividad social que puedan realizar de una forma segura. Esto los ayudará a sentirse menos aislados, solitarios, y deprimidos, lo que los puede proteger del Alzheimer.
Visitas al médico regularmente. Muchos adultos mayores con DCL desarrollan la enfermedad de Alzheimer, así que visitar a su médico regularmente es una buena forma de asegurarse que su condición sea monitoreada.
Aquí estamos para ti si necesitas ayuda

AltaMed está aquí para apoyar a los cuidadores. Ofrecemos muchos servicios para adultos mayores, incluyendo atención de especialistas que entienden las necesidades únicas de la salud mental y física de los adultos mayores.
Si tu adulto mayor tiene dos o más condiciones médicas y necesita apoyo adicional, contáctanos para aprender más sobre AltaMed PACE, el Programa para el Cuidado Integral de las Personas de la Tercera Edad. AltaMed PACE ayuda a mantener a los adultos mayores saludables e independientes en casa, proporcionando servicios médicos, servicios sociales (si son necesarios), comidas, y más. El programa también ayuda a los adultos mayores a construir conexiones sociales e intentar nuevas actividades, las cuales pueden proteger la salud de su cerebro y a combatir la depresión.
Recuerda, no puedes dar lo que no tienes. ¡Tu también necesitas cuidarte! Eso significa comer bien para mantener tu sistema inmunológico saludable, descansar, cuidar de ti mismo y atender tus propias necesidades de salud. No descuides tus visitas y pruebas de rutina: estamos abiertos para servirte y nos comprometemos a mantenerte a salvo. Llámanos para programar una cita al (888) 499-9303.
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Encuentra los servicios para ayudarte a crecer sano y la protección para mantenerte seguro
Durante los últimos 50 años, nuestra prioridad principal ha sido ayudar a nuestros pacientes a crecer sanos. Nuestras ubicaciones permanecen abiertas y seguras para cubrir tus necesidades de salud y las de tu familia. Aunque tenemos visitas de telesalud disponibles, nada reemplaza las visitas en persona. Estas son las medidas que estamos tomando para mantenerte seguro:
Todas nuestras ubicaciones siguen las medidas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC):
- Examinamos a los pacientes y el personal para detectar síntomas del COVID-19 antes de que se les permita ingresar.
- Se le requiere a todos el uso de una mascarilla.
- Colocamos estaciones de desinfectante para manos por todas las instalaciones.
- Todas las áreas de examinación se limpian y desinfectan profundamente después de cada paciente.
- Todos nuestros proveedores y personal usan equipo de protección personal (EPI) que incluye una mascarilla, gafas protectoras, protector de plástico para el rostro, y guantes (cuando son apropiados).
Utiliza nuestro portal para pacientes y agiliza tu visita
El portal para pacientes MíAltaMed ahora tiene más funciones que te pueden ayudar a minimizar el contacto al registrarte y a prepararte para tu cita más rápidamente. En el portal para pacientes puedes:
- Programar una cita y registrarte desde tu propio dispositivo
- Comunicarte con tu equipo de salud médica
- Ver resultados de exámenes de laboratorio y las notas de tu visita
- Programar y asistir a una visita de telesalud
Abiertos ahora y sirviéndote de manera segura
Las visitas de telesalud son convenientes, pero no sustituyen la atención en persona, ¡y no puedes recibir una vacuna por medio de un video! Y, si tienes un recién nacido, traerlos para visitas en persona es sumamente importante. Ya sea que necesites una cita dental o una cita para cualquiera de nuestros otros servicios, nuestras instalaciones permanecen abiertas y seguras para ti y para tu familia.
Si tienes preguntas o preocupaciones sobre tu salud, o sobre cómo programar una cita, por favor llámanos al (888) 499-9303.
AltaMed puede brindarles información a ti y a tu familia sobre la mejor manera de protegerse del COVID-19. Para recibir las últimas noticias e información sobre la pandemia de coronavirus, regístrate hoy.
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Envejecimiento sano: qué es normal versus de qué tienes que preocuparte
Como dice el dicho: Envejecer ¡no es fácil! Se necesita mucho esfuerzo para librarla bien a los 50 o 60 años en este mundo. Pero las buenas noticias es que si te cuidas, tus años dorados pueden ser sanos, felices y activos.
Sin embargo, no se puede negar que tu cuerpo cambia con la edad. Algunos cambios son los que se esperan: nos encanecemos o se nos cae el cabello, la piel se hace flácida, no nos movemos con la rapidez con que lo hacíamos, y es posible que tengamos que esforzarnos para recordar cosas.
¿Todo es normal, o no?
Estamos aquí para hablar con claridad sobre los problemas que pueden venir con el envejecimiento, que incluyen lo que puedes esperar, lo que es normal y lo que es causa de preocupación.
Tener que correr para orinar
El problema: Sabes de lo que hablamos. Estornudas o sueltas la carcajada, y sientes que te orinas poquito. O, de pronto, TIENES QUE CORRER para ir al baño, pero ya te orinaste unas gotitas.
Qué está pasando: Conforme envejecemos, los músculos alrededor y de la vejiga pueden debilitarse, por lo que es más difícil retener la orina. A esto se le puede agregar un encogimiento normal de la vejiga, y puedes sentir la sensación de tener que ir al baño más seguido.
Qué puedes hacer al respecto: Habla con tu doctor. Ellos pueden recomendar ejercicios o terapia física para ayudarte a retomar fuerza y control.
Qué no es normal: Si de pronto comienzas a perder el control de tu vejiga o intestinos, contacta a tu doctor de inmediato.
Aumentas de peso más fácilmente
El problema: De joven pudiste comer pizza, hamburguesas y nieve sin aumentar ni una libra. Pero ahora que ya pasaste los 55, parece que con tan solo contemplar una dona aumentas las libras.
Qué está pasando: Muchas personas bajan su actividad física de dos formas conforme envejecen, dejan de hacer ejercicio o ya no se mueven como antes. Además, un metabolismo lento, o el ritmo al que quemamos nuestros alimentos o nutrientes, también puede contribuir a subir de peso.
Qué puedes hacer al respecto: Estas son razones importantes para volver a estar activos y mantenerse activos. Tan solo unos 30 minutos de ejercicio cardiovascular regular al día, pueden ayudar a acelerar tu metabolismo y mantenerte móvil, fuerte y proteger tus huesos.
Qué no es normal: El subir de peso súbitamente o de manera rápida puede ser síntoma de un problema más importante, por lo que debes ver a tu doctor lo más pronto posible.
Ya no tienes la misma memoria
El problema: Te encuentras a tu vecina de por años en el supermercado… ¿Ana? ¿María? ¿Michelle? Descubres que no solo se te están olvidando los nombres pero palabras comunes y, en ocasiones, lo que estabas haciendo.
Qué está pasando: Cuando entramos en la edad madura, la anatomía y química de nuestro cerebro comienzan a cambiar. Algunas partes de tu cerebro pudieran trabajar más lento, encogerse o deteriorarse. Estos factores pueden afectar tu capacidad para aprender nueva información o para recordar información y memorias, motivo por el cual olvidaste el nombre de tu vecina.
Qué puedes hacer al respecto: El ejercicio ayuda a proteger tu cerebro en todas las edades. Existen muchos otros pasos sanos que puedes seguir para que tu cerebro se mantenga alerta, tales como el mantener conexiones sociales fuertes y aprender nuevas cosas.
Qué no es normal: Si empiezas a decir las palabras equivocadas; por ejemplo, cada vez que quieres decir “computadora” en su lugar dices “cereza”, te sientes confundido durante las actividades diarias o notas cambios en tu personalidad, es el momento de ir a ver a tu doctor.
Te duele el cuerpo y te crujen los huesos
El problema: Cuando haces algo físico, al siguiente día la pagas con dolor, con dolores de espalda, de las rodillas y en todas partes. Y algunos días, tan solo levantarse de la cama ¡requiere esfuerzo!
Qué está pasando: Los tejidos que amortiguan y protegen tus coyunturas pueden secarse y los tejidos que sujetan tus músculos y huesos pueden entiesarse. Conforme envejeces, también tienes más propensión de desarrollar artritis.
Qué puedes hacer al respecto: Normalmente, los dolores relacionados con la edad pueden controlarse con medicamentos para el dolor que no necesitan receta médica, o con la ayuda de parches calientes o compresas frías. Si tienes sobrepeso, el perder algunas libras puede quitarle presión a tu cuerpo.
Cuándo preocuparse: Cuando no logras aliviar el dolor con medicamentos para el dolor y con descanso. O si junto con el dolor te sientes débil, tienes fiebre o sensaciones extrañas en esa parte del cuerpo.
Ya no ves tan claro como antes
El problema: Te pones lentes para leer algo, pero te los tienes que quitar porque “no funcionan como antes”. Bueno, eso es lo que esperas, no obstante también tienes problemas para ver de lejos.
Qué está pasando: Tus ojos pueden cambiar con la edad. Los lentes dentro de los ojos pierden su habilidad de modificar su forma, por lo cual es tan difícil enfocar. Conforme envejecemos, estamos más propensos a desarrollar enfermedades como glaucoma, desgaste macular, resequedad en los ojos y pérdida de la visión periférica. Todos estos factores pueden afectar la vista.
Qué puedes hacer al respecto: Comienza a proteger tus ojos ¡ahora! Si tienes diabetes, también pudieras necesitar exámenes de la retina más frecuentes.
Cuándo no es normal: Ve al doctor de inmediato si comienzas a ver partículas flotantes o tintineo de luces, los cuales pueden ser síntomas de desprendimiento de la retina. También debes ver a tu doctor si de pronto notas cambios grandes en tu visión.
AltaMed puede ayudarte a crecer sano en cada edad
Recibir la atención adecuada es importante para mantener e incluso mejorar tu salud en la medida en que envejeces. Aquí estamos por ti. Mantente al tanto y hazte las pruebas apropiadas para tu edad, así como exámenes de rutina. Además de servicios completos de atención primaria y de especialidades, también contamos con el programa conocido como PACE de AltaMed, para adultos mayores independientes con necesidades médicas complejas. Independientemente de tu edad, podemos ayudarte a crecer sano de por vida.
Como dice el dicho: Envejecer ¡no es fácil! Se necesita mucho esfuerzo para librarla bien a los 50 o 60 años en este mundo. Pero las buenas noticias es que si te cuidas, tus años dorados pueden ser sanos, felices y activos.
Sin embargo, no se puede negar que tu cuerpo cambia con la edad. Algunos cambios son los que se esperan: nos encanecemos o se nos cae el cabello, la piel se hace flácida, no nos movemos con la rapidez con que lo hacíamos, y es posible que tengamos que esforzarnos para recordar cosas.
¿Todo es normal, o no?
Estamos aquí para hablar con claridad sobre los problemas que pueden venir con el envejecimiento, que incluyen lo que puedes esperar, lo que es normal y lo que es causa de preocupación.
Tener que correr para orinar

El problema: Sabes de lo que hablamos. Estornudas o sueltas la carcajada, y sientes que te orinas poquito. O, de pronto, TIENES QUE CORRER para ir al baño, pero ya te orinaste unas gotitas.
Qué está pasando: Conforme envejecemos, los músculos alrededor y de la vejiga pueden debilitarse, por lo que es más difícil retener la orina. A esto se le puede agregar un encogimiento normal de la vejiga, y puedes sentir la sensación de tener que ir al baño más seguido.
Qué puedes hacer al respecto: Habla con tu doctor. Ellos pueden recomendar ejercicios o terapia física para ayudarte a retomar fuerza y control.
Qué no es normal: Si de pronto comienzas a perder el control de tu vejiga o intestinos, contacta a tu doctor de inmediato.
Aumentas de peso más fácilmente

El problema: De joven pudiste comer pizza, hamburguesas y nieve sin aumentar ni una libra. Pero ahora que ya pasaste los 55, parece que con tan solo contemplar una dona aumentas las libras.
Qué está pasando: Muchas personas bajan su actividad física de dos formas conforme envejecen, dejan de hacer ejercicio o ya no se mueven como antes. Además, un metabolismo lento, o el ritmo al que quemamos nuestros alimentos o nutrientes, también puede contribuir a subir de peso.
Qué puedes hacer al respecto: Estas son razones importantes para volver a estar activos y mantenerse activos. Tan solo unos 30 minutos de ejercicio cardiovascular regular al día, pueden ayudar a acelerar tu metabolismo y mantenerte móvil, fuerte y proteger tus huesos.
Qué no es normal: El subir de peso súbitamente o de manera rápida puede ser síntoma de un problema más importante, por lo que debes ver a tu doctor lo más pronto posible.
Ya no tienes la misma memoria

El problema: Te encuentras a tu vecina de por años en el supermercado… ¿Ana? ¿María? ¿Michelle? Descubres que no solo se te están olvidando los nombres pero palabras comunes y, en ocasiones, lo que estabas haciendo.
Qué está pasando: Cuando entramos en la edad madura, la anatomía y química de nuestro cerebro comienzan a cambiar. Algunas partes de tu cerebro pudieran trabajar más lento, encogerse o deteriorarse. Estos factores pueden afectar tu capacidad para aprender nueva información o para recordar información y memorias, motivo por el cual olvidaste el nombre de tu vecina.
Qué puedes hacer al respecto: El ejercicio ayuda a proteger tu cerebro en todas las edades. Existen muchos otros pasos sanos que puedes seguir para que tu cerebro se mantenga alerta, tales como el mantener conexiones sociales fuertes y aprender nuevas cosas.
Qué no es normal: Si empiezas a decir las palabras equivocadas; por ejemplo, cada vez que quieres decir “computadora” en su lugar dices “cereza”, te sientes confundido durante las actividades diarias o notas cambios en tu personalidad, es el momento de ir a ver a tu doctor.
Te duele el cuerpo y te crujen los huesos

El problema: Cuando haces algo físico, al siguiente día la pagas con dolor, con dolores de espalda, de las rodillas y en todas partes. Y algunos días, tan solo levantarse de la cama ¡requiere esfuerzo!
Qué está pasando: Los tejidos que amortiguan y protegen tus coyunturas pueden secarse y los tejidos que sujetan tus músculos y huesos pueden entiesarse. Conforme envejeces, también tienes más propensión de desarrollar artritis.
Qué puedes hacer al respecto: Normalmente, los dolores relacionados con la edad pueden controlarse con medicamentos para el dolor que no necesitan receta médica, o con la ayuda de parches calientes o compresas frías. Si tienes sobrepeso, el perder algunas libras puede quitarle presión a tu cuerpo.
Cuándo preocuparse: Cuando no logras aliviar el dolor con medicamentos para el dolor y con descanso. O si junto con el dolor te sientes débil, tienes fiebre o sensaciones extrañas en esa parte del cuerpo.
Ya no ves tan claro como antes

El problema: Te pones lentes para leer algo, pero te los tienes que quitar porque “no funcionan como antes”. Bueno, eso es lo que esperas, no obstante también tienes problemas para ver de lejos.
Qué está pasando: Tus ojos pueden cambiar con la edad. Los lentes dentro de los ojos pierden su habilidad de modificar su forma, por lo cual es tan difícil enfocar. Conforme envejecemos, estamos más propensos a desarrollar enfermedades como glaucoma, desgaste macular, resequedad en los ojos y pérdida de la visión periférica. Todos estos factores pueden afectar la vista.
Qué puedes hacer al respecto: Comienza a proteger tus ojos ¡ahora! Si tienes diabetes, también pudieras necesitar exámenes de la retina más frecuentes.
Cuándo no es normal: Ve al doctor de inmediato si comienzas a ver partículas flotantes o tintineo de luces, los cuales pueden ser síntomas de desprendimiento de la retina. También debes ver a tu doctor si de pronto notas cambios grandes en tu visión.
AltaMed puede ayudarte a crecer sano en cada edad

Recibir la atención adecuada es importante para mantener e incluso mejorar tu salud en la medida en que envejeces. Aquí estamos por ti. Mantente al tanto y hazte las pruebas apropiadas para tu edad, así como exámenes de rutina. Además de servicios completos de atención primaria y de especialidades, también contamos con el programa conocido como PACE de AltaMed, para adultos mayores independientes con necesidades médicas complejas. Independientemente de tu edad, podemos ayudarte a crecer sano de por vida.