
Cómo cuidarse de los derrames cerebrales
Su cerebro controla el movimiento, el habla, y los recuerdos. En esencia, nos hace quienes somos. Pero, cuando algo interrumpe el flujo sanguíneo en los vasos cerebrales, la consecuencia puede ser un ataque cerebral.
En Estados Unidos, los ataques cerebrales son la principal causa de discapacidad y la quinta causa principal de muerte. De hecho, alrededor de 440 americanos mueren cada día por ataques. Es más, la tasa de derrames cerebrales entre adultos más jóvenes ha ido aumentando lentamente.
Afortunadamente, cuatro de cada cinco ataques pueden prevenirse. Cambios a la dieta y el comportamiento, junto con medicamentos para el colesterol y la presión sanguínea, han ayudado a reducir significativamente las tasas de mortalidad en los últimos 20 años. El rápido reconocimiento también ha mejorado las posibilidades de recuperación.
Así es como puede protegerse.
Tome las medidas F.A.S.T (R.Á.P.I.D.O)
Cuando la sangre deja de fluir a una parte del cerebro, se ve privado de oxígeno, y las células de dicha zona comienzan a morir. Los síntomas incluyen entumecimiento en un lado del cuerpo, confusión, visión borrosa, dolor de cabeza intenso y dificultad para caminar. Reconocer estos síntomas y responder rápidamente es crucial para limitar el daño. Cundo se trate de identificar los síntomas de un accidente cerebrovascular, piense "RÁPIDO":
- Cara — Mire la cara de la persona. Pídales que sonrían y fíjese si un lado permanece inmóvil.
- Brazos — Haga que la persona sostenga ambos brazos frente de sí misma. Probablemente un brazo se quede abajo o no pueda levantarse.
- Habla — Hable con la persona y observe si arrastra las palabras o es incoherente.
- Hora — Verifique la hora para ver cuándo comenzaron estos síntomas y marque el 911 de inmediato.
No espere a que los síntomas desaparezcan, llame incluso si las cosas parecen volver a la normalidad. El daño o la discapacidad causados por un accidente cerebrovascular es mayor cuanto más tiempo pase sin ser tratado.
La diferencia entre derrames cerebrales
Cuando alguien tiene un ataque, hay una probabilidad del 80% de que sea un ataque cerebral isquémico. Estos son causados por un bloqueo en una arteria del cerebro. El tratamiento más común para ataques isquémicos es una droga que disuelve el coágulo, pero debe administrarse dentro de las tres horas posteriores al accidente cerebrovascular. Los coágulos también pueden eliminarse insertando un stent para despejar la obstrucción.
Un ataque cerebral hemorrágico ocurre en el 20 por ciento de los pacientes que sufren un derrame. Este tipo de ataque es causado cuando un vaso sanguíneo se rompe y la sangre va a donde no debe, dañando tejido. En un ataque hemorrágico, el sangrado debe ser detenido. Se insertará un catéter con una pequeña cámara para que el médico pueda ver lo que está sucediendo. Cuando alcance la fuente del sangrado depositará una bobina para cerrar la rotura. En caso de un aneurisma, donde hay hinchazón en el vaso, puede ser necesaria cirugía.
Un ataque isquémico transitorio (AIT) es una restricción temporal del flujo sanguíneo al cerebro. A veces, el bloqueo es tan breve y los síntomas tan leves que pasan desapercibidos o se ignoran fácilmente. Un AIT suele ser precursor de un ataque isquémico más grave. Si usted experimenta síntomas de un AIT como dificultad para hablar, mareos o entumecimiento/parálisis en la cara, el brazo o la pierna, busque atención médica de inmediato.

El proceso de recuperación
Cuanto antes se administre el tratamiento, mayores serán las probabilidades de recuperación. Desafortunadamente, una vez que el daño ya está hecho, es permanente. Las células del cerebro mueren y el cuerpo no crea más. A menudo se requiere fisioterapia y terapia ocupacional para ayudar a los pacientes con ataque cerebral a volver a aprender a caminar, comer, tragar, recuperar el control de los músculos, hablar o cuidar de sí mismos. Afortunadamente, puede ser aprendido con tiempo en terapia. Un derrame cerebral también puede provocar que algunas personas pierdan la memoria o tengan problemas con el pensamiento crítico.
¿Cuál es el riesgo?
Todos están en riesgo de tener un ataque. Los niños pueden sufrir ataques justo antes del nacimiento y algunas semanas después. Las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de sufrir un ataque, pero deben lidiar con factores de riesgo únicos relacionados con los cambios hormonales, como el embarazo, el parto y la menopausia, que aumentan la probabilidad. Cerca de 800,000 americanos tienen un ataque cada año, y el 75% de estos son primeros ataques cerebrales. Un tercio de los pacientes que sufren un ataque cerebral sufren otro en el plazo de dos años.
Su riesgo incrementa con la edad, con más ataques ocurriendo en personas mayores de 65 años. Las personas afroamericanas e hispanas también tienen una mayor probabilidad de sufrir ataques cerebrales. Los afroamericanos tienen el doble de probabilidades de morir de un ataque cerebral en comparación con las poblaciones blancas o asiáticas.

Reduzca el riesgo
Todas las personas pueden reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebrovascular haciendo lo siguiente:
- No consuma drogas como cocaína o metanfetamina
- Limite su consumo de alcohol
- Disminuya su colesterol
- Controle su peso
- Manténgase activo
- Deje de fumar
- Tome aspirina (bajo supervisión médica)
Si bien, el Mes Nacional de Concientización sobre los Accidentes Cerebrovasculares termina en mayo, el monitoreo de la salud de su cerebro debe realizarse durante todo el año. Al conocer los síntomas, los factores de riesgo y las estrategias de prevención, se prepara para ayudar a mantenerse a usted mismo y a los demás a salvo.
AltaMed es su socio para crecer sano
La presión arterial alta, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares (afecciones cardíacas como vasos sanguíneos dañados, coágulos de sangre o problemas estructurales) son factores de riesgo de los derrames cerebrovasculares pero, con la debida atención médica, pueden ser controlados.
AltaMed ofrece diversos programas para combatir el riesgo de un derrame cerebrovascular y promover una vida saludable. Entre estos se encuentran:
- STOMP, el programa de solución y tratamiento para el manejo de la obesidad
- Programa de Prevención de la Diabetes
- Programa para el Manejo de la Diabetes
- Consejería de Nutricional
- AltaMed PACE, el Programa de Atención Integral para Personas Mayores, que puede ser una buena opción para las personas mayores que necesitan de atención adicional.
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